La profundidad, la magnitud y las características de la falla se han combinado para generar un tsunami que ya ha afectado a las costas cercanas y a Japón, y que seguirá teniendo efectos en todo el Pacífico durante las próximas horas.
Un terremoto de magnitud 8,8 sacudió el miércoles la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, dañando edificios y generando un tsunami de hasta 4 metros que provocó alertas y evacuaciones en todo el océano Pacífico.Varias personas resultaron heridas en la remota región rusa, y el gobernador de Kamchatka, Vladimir Solodov, afirmó que el terremoto fue el más fuerte en décadas.
Sale a la luz un vídeo inédito en el que se capta por primera vez cómo se abre una grieta en el suelo y se curva durante un gran terremoto. Este movimiento ya se había inferido por marcas geológicas, pero no se había registrado así de esta manera. Jesse Kearse, geofísico de la Universidad de Kioto, destaca que esto podría confirmar las teorías sobre la corvatura de las fallas.
El sismo se registró a las 08:58 horas (12:58 GMT) y su epicentro se ubicó a 218,1 kilómetros al sur de Puerto Williams, a una profundidad de 10 kilómetros.
Las tareas de rescate se enfrentan a dificultades por el riesgo de aludes y réplicas y, también, por la dictadura que atenaza al país e impide la asistencia correcta y la rendición de cuentas. Ni a la prensa dejan entrar para ver qué pasa.
El organismo tomó la decisión tras registrarse olas de entre 0,01 y 0,05 metros por encima del nivel del mar, mientras previamente advertía de la llegada de olas de hasta 1 metro.