Los supervivientes han relatado que aquellos que no contaban con chalecos salvavidas entraron en pánico y que además el agua entró en la balsa por el gran oleaje.
Resulta tentador olvidar que cada día miles de personas tienen que abandonar sus hogares, renunciar a su vida, solo para toparse con un desamparo aún mayor.
Arabia Saudí es la que más daño ha causado: sólo en 2016, 683 niños murieron en 38 "incidentes verificados y ataques" suyos contra colegios y hospitales.
Antonia Zemp, enfermera de MSF recién llegada del país, relata la batalla contra una enfermedad que se ha cobrado ya 2.000 vidas y afecta a medio millón de personas.