El arrestado, que "en los últimos días" había mostrado su deseo de pasar a la acción y "aceleró la búsqueda de armas blancas y chalecos antibalas", ha ingresado en prisión tras pasar este viernes a disposición de la Audiencia Nacional.
El arrestado, localizado en Benahavís, era buscado por delitos de tráfico de drogas, tráfico de armas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Yassine Kanjaa declaró que actuó de forma "independiente", que no le habían "adoctrinado" y que días antes del atentado sintió "algo raro" en su interior. Asegura que no le representan ni Al Qaeda ni el Estado Islámico porque "matan a musulmanes".
"El ISIS todavía supone un peligro, aunque degradado, todavía era capaz de llevar a cabo operaciones en Oriente Medio y había un deseo de operar fuera".
El ataque de Algeciras, que la Fiscalía de la AN estudia como posible terrorismo islamista, devuelve al primer plano un riesgo que Interior cataloga como "alto".
Según ha informado 'El País', el magistrado Joaquín Gadea ha dado algunos detalles en su auto: "Alza la mirada al cielo, grita Alá y le asesta una última estocada mortal".
En lo que llevamos de año, y sin contar el detenido de Algeciras, se ha arrestado a cuatro personas en suelo nacional y una en el extranjero, en dos operaciones.
Un militante del grupo yihadista activó su cinturón con explosivos frente al Ministerio de Exteriores cuando el personal estaba abandonando la sede tras su jornada de trabajo.
La explosión tuvo lugar en el interior de una de las aulas durante un examen para preparar las pruebas de acceso a la universidad, por lo que estaba abarrotada.