Así se fraguó la dimisión de la consejera de Salud andaluza por el cribado de cáncer de mama: "No nos quedaba otra"
La presión del PP andaluz y de Génova obligó a Moreno Bonilla a dejar caer a Rocío Hernández. Temor a que la polémica pueda tener repercusiones electorales.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, anunció este miércoles la dimisión de su consejera de Salud, Rocío Hernández, por la polémica sobre los cribados del cáncer de mama que habría afectado a decenas de mujeres andaluzas.
En una comparecencia urgente, Moreno aseguró que Hernández gestionó "con sus errores y aciertos, pero con una honestidad y entrega fuera de toda duda". "Resulta comprensible que en un sistema sanitario tan complejo como el andaluz a veces haya errores, problemas e incidencias. Lo difícil de entender es que hayan tenido que ser las afectadas las que adviertan del problema, no hay excusas", señaló.
La crisis sanitaria se desató el pasado 28 de septiembre, cuando la Cadena SER informaba de que el Sistema Andaluz de Salud (SAS), había tardado “meses y en algún caso, hasta un año" en comunicar a muchas mujeres que debían repetirse una mamografía o complementarla con una ecografía tras una prueba inconclusa. Más aún: algunas ni siquiera habían recibido esa llamada porque su informe "no era urgente" y se enteraron de que necesitaban una prueba complementaria “al pedir una nueva mamografía que le correspondía después de dos años".
La consejera de Salud explicó posteriormente que se comunicaban los resultados positivos y los negativos, pero la notificación de resultados dudosos no estaba automatizada, lo que generó una especie de mal limbo.
Moreno Bonilla ha ido capeando en estos últimos días el temporal, defendiendo primero a su consejera y el sistema sanitario andaluz. Incluso, fueron muy criticadas unas palabras suyas en las que dio a entender que no se decía nada a las pacientes "para no generarles ansiedad". Sin embargo, la presión cada vez más creciente dentro del propio PP andaluz y, posteriormente, la de Génova, ha obligado a forzar la dimisión de Hernández.
Algunas voces del partido sostienen que esta crisis podría afectar a las perspectivas electorales de Moreno Bonilla en las elecciones andaluzas, que previsiblemente se celebrarán el próximo de junio. Más si cabe cuando Vox aprieta en los sondeos y la mayoría absoluta pende de un hilo. “No podemos ir tan tarde en la asunción de responsabilidades”, señalaban algunas fuentes del PP en la jornada de este miércoles.
De ahí que la salida de la consejera haya sido recibida con agrado dentro del partido. Se considera que esta dimisión protegerá a Moreno Bonilla de cualquier responsabilidad y evitará que la polémica siga escalando. "Era la única manera que había para tratar de cerrar la crisis. Hemos escuchado las protestas en la calle y hemos actuado", aseguran fuentes muy cercanas al líder del PP andaluz.
El cribado de las mamografías ha supuesto también un 'roto' en la ofensiva del PP nacional contra el PSOE en materia de igualdad y feminismo, a cuenta de los polémicos mensajes machistas compartidos entre Koldo y Ábalos y la polémica por el uso problemático de las pulsera antimaltrato que llevan las mujeres víctimas de violencia doméstica. En la estrategia de Génova se ve como imprescindible robar parte del voto femenino que en las últimas generales, por miedo a Vox, decidió apoyar a Pedro Sánchez.
La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, despachó el martes la polémica del cribado de las mamografías como "un problema de gestión inevitable cuando uno gobierna una administración tan extensa como una comunidad autónoma o un Ministerio". Incluso, en la sesión de control del Gobierno se usó una información de ABC culpando a María Jesús Montero de un cambio en el protocolo hace catorce años para intentar relacionar al Gobierno con esta crisis.
"El problema que tenemos es un problema nacido y originado en los años de socialismo en Andalucía, con la modificación del protocolo existente que acometió María Jesús Montero en el año 2011", y que "eliminaba la obligación de cumplir con unos plazos concretos en la comunicación de esos diagnósticos, de esos resultados", dijo ayer al respecto el portavoz del PP-A en el Parlamento andaluz, Toni Martín. Sin embargo, el documento al que hace referencia el gobierno de Moreno Bonilla no incluye en ninguno de esos puntos que deba ocultarse un resultado dudoso, como ha ocurrido en estos casos.