Aznar y Rajoy ya negociaron la devolución al PNV del palacete que el PP usa como excusa para tumbar el decreto ómnibus

Pese a la aparente ira del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo respecto a la devolución al PNV del palacete parisino que ahora es sede del Instituto Cervantes, lo cierto es que esta restitución ya fue negociada con la formación vasca durante los Gobiernos de José María Aznar y Mariano Rajoy. El PP, a pesar de que ahora su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, diga que el PNV es un “aprovechategui”, ya había reconocido en varias ocasiones la titularidad del edificio. Así lo recordaba hace unos días Iñaki Anasagasti. “En 1996 nuestro apoyo a la investidura de Aznar tuvo pocos acuerdos pero uno de ellos fue este, Marceau”, escribió en su blog.

Según Anasagasti, tras la victoria de Aznar en las elecciones generales de 1996, recibió una llamada de Álvarez Cascos. “Me dice: ‘El secretario de Estado te va a atender para hablar del edificio de París. El Estado lo quiere adquirir’. ‘Pues nosotros no vendemos nada. Para nosotros es un símbolo’, le dije tras hablar con el EBB [el Comité Ejecutivo Nacional del PNV]”. La negociación se malogró después de que en 1998 el PNV fuera uno de los firmantes del acuerdo de Lizarra-Garazi, un pacto entre todos los partidos nacionalistas vascos para entablar un proceso de negociación con ETA.

A pesar del intento fallido con José María Aznar, el PNV volvió a intentar restituir la titularidad del inmueble también durante la etapa de Mariano Rajoy. Según defiende el PNV, y a pesar de que Tellado lo niega, “la devolución del edificio fue un compromiso de Mariano Rajoy que después asumió Pedro Sánchez” tras la moción de censura.

En 2021, la Ley de Memoria Histórica abrió finalmente la puerta a restaurar los bienes incautados por el franquismo a sus verdaderos propietarios. El Gobierno de Sánchez encargó una investigación y la conclusión fue obvia: el PNV es el legítimo propietario del número 11 de Avenue Marceau. De este modo, el 24 de diciembre el BOE publicó el ahora polémico Real Decreto Ley “por el que se adoptan medidas urgentes en materia económica, tributaria, de transporte, y de Seguridad Social, y se prorrogan determinadas medidas para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social”, el decreto ómnibus que ha tumbado el PP. En él, se atribuye oficialmente la propiedad del edificio al partido vasco, estableciendo que el Instituto Cervantes “podrá seguir ocupando el inmueble hasta el 31 de diciembre de 2030”. Hasta entonces, el Estado pagará un alquiler mensual.

A pesar de que el decreto ha caído por los votos en contra del PP, Junts y Vox, en el PNV se agarran a la vigencia del mismo. “La no convalidación de un Decreto Ley produce la inmediata cesación de sus efectos y su derogación, pero no la anulación de los efectos producidos durante su vigencia. La transmisión ya ha sido establecida en la ley y es un acto que se ya se ha perfeccionado”, aseguran fuentes de la formación vasca.

El PNV “celebra”, por tanto, “que, pese a las infundadas resistencias, se haga justicia y el edificio de la Avenida Marceau, incautado por la Gestapo y posteriormente ocupado por el franquismo, esté en manos de su legítimo dueño”.