¿Puede un bar cobrarme por la tapa del vaso de café?

Esta situación se ha repetido una y otra vez en muchos bares y restaurantes durante los últimos meses. Una persona entra al establecimiento y pide un café para llevar. El camarero le advierte de que, a partir de ahora, tiene que cobrarle por el vaso y/o por la tapa de plástico. Algo que encarece el precio de ese delicioso café. Pero, ¿está intentando ampliar su facturación cobrando por este material? ¿Es una medida para hacer frente a la inflación? 

Lo cierto es que desde el 1 de enero de este año, todos los bares y restaurantes están obligados a cobrar un extra por productos elaborados con plástico. Así lo señala la ley de residuos que el Congreso aprobó el pasado año y que incluye esta medida. 

Específicamente, en el artículo 55 se detalla: "A partir del 1 de enero de 2023, se deberá cobrar un precio por cada uno de los productos de plástico que se entregue al consumidor, diferenciándolo en el ticket de venta". Estos productos son:

1) Vasos para bebidas, incluidos sus tapas y tapones.

2) Recipientes para alimentos, tales como cajas, con o sin tapa, utilizados con el fin de contener alimentos que:

a) Están destinados al consumo inmediato, in situ o para llevar.

b) Normalmente se consumen en el propio recipiente.

c) Están listos para el consumo sin ninguna otra preparación posterior, como cocinar, hervir o calentar, incluidos los recipientes para alimentos utilizados para comida rápida u otros alimentos listos para su consumo inmediato, excepto los recipientes para bebidas, los platos y los envases y envoltorios que contienen alimentos.

Es decir, esta nueva norma obliga al establecimiento a cobrar por una tapa de plástico para un café para llevar o por los recipientes de plástico que muchas veces se entregan para que el cliente se lleve la comida sobrante de una cena a casa. La norma busca reducir un 50% el uso de estos materiales en 2026 y un 70% en 2030. 

La ley de residuos también incluye otras obligaciones para los bares y restaurantes, algunas ya en vigor desde hace unos meses. Deben desaparecer platos, vasos, cubiertos, pajitas, bastoncillos, removedores de plástico y los recipientes y vasos de poliestireno expandido. Y con el objetivo de reducir el uso de botellas, los bares y restaurantes están obligados a ofrecer a sus clientes vasos y jarras de agua del grifo de forma totalmente gratuita. Y ojo: a partir de 2025 no se podrán comercializar botellas de plástico salvo que incluyan al menos un 25 % de material reciclado, que en 2030 deberá llegar al 30%.