Carlos Mazón dimite sin apenas referirse a las víctimas: "Tienen todo el derecho a expresarse como consideren"
El presidente de la Generalitat no ha tenido más remedio que abandonar después de lo que todo el mundo vio en el homenaje a las víctimas de la DANA.

No hay nadie que no tenga claro que fue la reacción de las víctimas de la DANA durante el homenaje la que ha obligado a Carlos Mazón a presentar su dimisión. Nadie excepto, parece, él mismo. El presidente de la Generalitat valenciana ha dedicado gran parte de su discurso de dimisión no solo a descargar culpas sino también a situarse a sí mismo casi como la principal víctima. Tanto es así que a las de verdad, a aquellas personas que han perdido a alguien durante las riadas, apenas les ha dedicado unas pocas palabras. "El dolor es inimaginable", ha dicho con relación a las 229 personas que fallecieron en Valencia.
Un día después del acto celebrado en el Museu de les Ciències, Carlos Mazón anunció ante la prensa que se hacía "cargo" de lo ocurrido y pidió que, por favor, le dejaran reflexionar unos días. Esa reflexión, dijo, la haría también con las víctimas, aunque no haya sido así. Este lunes, el líder territorial del PP se definió como un afectado más. Recordó la semana pasada como un periodo de "días duros, profundos, desgarradores y, por qué no decirlo, crispados y en ocasiones crueles". En su opinión, se formó toda una campaña en la que "no se han escatimado en mentiras ni en presupuestos" para convertir "en deporte nacional" el llamarle "asesino". "Soy foco de crítica, ruido, odio y crispación", ha relatado. Eso sí, poco después aclaró que no quería que le malinterpretaran. "Las víctimas tienen todo el derecho a expresarse como consideren", ha concedido. Y gracias.
Así lo ha visto también Rosa Álvarez, la presidenta de la Asociación Víctimas Mortales DANA 29-O. En una intervención en la Cadena SER, Álvarez, que perdió a su padre en las riadas, ha definido la comparecencia de Mazón como "dolorosa" e "indigna". "Se va haciéndose la víctima", ha dicho para recordar los quince minutos que Mazón ha dedicado a enumerar una "retahíla de daños materiales" y no a las víctimas. "La víctima parece que sea él", ha insistido Álvarez.
Mazón ha protagonizado esta mañana un fugaz ejercicio de ilusionismo. En una comparecencia desde el Palau, ha anunciado su dimisión pero sin anunciar su dimisión. "Apelo a la responsabilidad de la mayoría parlamentaria [de Partido Popular y Vox, en Las Cortes Valencianas] para elegir nuevo presidente de la Generalitat", ha pedido antes de decir que, si por él fuera, habría dimitido hace tiempo.
A lo largo de su discurso, Mazón ha reconocido algunos errores, si bien ha venido a decir que el principal fue hacer caso al Gobierno, al que solo ha faltado culpar de la riada. Me gustaría anunciar los errores que cometí desde el primer momento, como permitir que se generaran bulos, no pedir la declaración de Emergencia Nacional o su "ingenuidad manifiesta de cree que por recibir de forma amable al Gobierno la ayuda se iba a acelerar" y sobre todo, mantener la agenda de ese día", ha señalado.
Pese a lo sucedido, Mazón no quería dimitir, tampoco estaba siquiera seguro de no volver a presentarse a las elecciones, pero lo sucedido durante el homenaje precipitó todo. La dirección del PP valenciano se reunió el viernes de urgencia para organizar su relevo, y ni con esas. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tuvo que llamarle este domingo para convencerle ante la sangría política que afronta la formación.
