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Cinco claves para entender la semana 'horribilis' del fiscal general del Estado

Cinco claves para entender la semana 'horribilis' del fiscal general del Estado

El Supremo decide este martes si anula o no su nombramiento como fiscal general y mañana miércoles declarará como investigado por un presunto delito de revelación de secretos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador.

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tras el acto de entrega de despachos a los 137 integrantes de la LXXIII promoción de la Carrera Judicial.
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.EFE/Quique García

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, afronta desde este martes la que puede ser su semana más fatigosa al frente del Ministerio Fiscal, aunque lleva bastante tiempo prófugo de la tranquilidad. Ya no es solo que este miércoles se convierta en el primer fiscal general en declarar como investigado en una causa penal, sino que podría hacerlo con su cargo en suspenso. Hoy, antes de comparecer ante el juez por un presunto delito de revelación de secretos contra la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, el Supremo debe decidir sobre la legalidad de su nombramiento. A continuación, unas claves para tratar de desatascar el embrollo.

1. Ascenso de Dolores Delgado

En septiembre de 2022, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ascendió a su predecesora en el cargo, Dolores Delgado, a fiscal de sala, la máxima categoría. El nombramiento fue polémico. García Ortiz tomó la decisión con el voto en contra de la mayoría del Consejo Fiscal, su principal órgano asesor.

2. Anulación del nombramiento de Dolores Delgado

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo anuló el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de sala. Argumentaron que la decisión de García Ortiz supuso una “desviación de poder”. Para los magistrados del Supremo que tomaron esta determinación, García Ortiz solo quería asegurar el ascenso de Delgado sin pensar en cubrir las plazas vacantes “con arreglo al criterio del mérito”.

García Ortiz siempre ha defendido que un fiscal general del Estado, al dejar su puesto, no debería volver a una categoría inferior. Una vez conocida la sentencia del Supremo, el Partido Popular ya pidió la dimisión del fiscal general. Por su parte, Dolores Delgado aseguró que acudiría al Constitucional. Este Tribunal, de hecho, comenzará a debatir el caso también este martes.

3. Renovación como fiscal general del Estado

Pocas horas después de conocerse la anulación del nombramiento de Dolores Delgado, y para acallar las críticas que se cernían sobre García Ortiz, el Gobierno aseguró su continuidad. Los mandatos del fiscal general del Estado duran, en principio, cuatro años, pero decaen cuando cesa el Gobierno. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmó su nuevo nombramiento como fiscal general el 27 de diciembre de 2023.

4. Demanda contra su renovación

En abril de 2024, una minoritaria asociación de fiscales, APIF (Asociación Profesional e Independiente de Fiscales), interpuso una demanda en el Supremo contra el nombramiento de Álvaro García Ortiz. La asociación consideraba que no era idóneo para el puesto tras la decisión del Supremo de anular el ascenso de Delgado, así como “por la reiterada sucesión de errores jurídicos, despropósitos, omisiones graves en el desempeño de las obligaciones derivadas del cargo”.

Este martes, de nuevo la Sala de lo Contencioso-Administrativo tendrá que tomar una decisión sobre esta demanda. Es decir, tendrá que convalidar o anular el nombramiento de García Ortiz. El fiscal general del Estado trató de apartar a cuatro de los cinco jueces de la sala al considerarlos “contaminados”, “condicionados” y con “falta de imparcialidad” al ser los mismos que decidieron sobre el ascenso de Delgado. No lo logró.

ACTUALIZACIÓN: El Supremo ha rechazado anular el nombramiento de García Ortiz como fiscal general. Hará pública la sentencia en unos días. Primer obstáculo, superado.

5. Primer fiscal general en declarar como investigado

El miércoles, Álvaro García Ortiz, puede que con su nombramiento ya anulado por el Supremo (depende de la decisión que tomen este martes), se convertirá en el primer fiscal general del Estado en declarar como investigado en una causa penal en el Supremo. Lo hará acusado de un presunto delito de revelación de secretos. El juez que lleva el caso, Ángel Hurtado, sospecha que hay motivos suficientes para creer que García Ortiz está detrás de la filtración del correo electrónico en el que los abogados de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, reconocían dos delitos fiscales cometidos por su cliente para futuras penas de prisión a cambio de abonar las cantidades defraudadas.

Según defiende la Fiscalía, algo que probablemente repetirá este mismo miércoles García Ortiz, todo comenzó con la difusión por parte del jefe de Gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, de una información que aseguraba que el Ministerio Fiscal había propuesto un pacto a González Amador. Desde Fiscalía se pusieron a trabajar ese mismo día, el 13 de marzo, para negar los hechos, pero nunca, dicen, filtrando el correo en el que el novio de Ayuso reconocía los delitos.

En el juicio, García Ortiz seguramente tendrá que explicar por qué la UCO no ha logrado encontrar ningún solo mensaje en su teléfono entre los días 8 y 14 de marzo. Fiscalía asegura que hacen borrados continuos por seguridad.

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Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

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