¿Congelar los alquileres o no? PSOE y Sumar vuelven a chocar por aquello que podría "acabar con su Gobierno"
Este año se produce la principal renovación de contratos de alquiler desde la pandemia. Más de 300.000 hogares afrontan la actualización de sus acuerdos con el miedo a que los caseros y rentistas quieran subir demasiado el precio.

Es la principal preocupación ya no solo del presente, sino de los últimos años y, al menos así lo ha repetido en diferentes ocasiones Pedro Sánchez, el asunto central de la legislatura. Hablamos, cómo no, de la vivienda. Y es también uno de los temas nucleares que ha enfrentado al PSOE y Sumar desde que firmaran el acuerdo del Gobierno de coalición, una confrontación que se ha amplificado esta semana, sobre todo después de que los de Yolanda Díaz enseñaran la puerta de salida a la ministra Isabel Rodríguez. La portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Barbero, dijo este martes que Rodríguez debería "dejar paso" a quien esté dispuesto a llevar a cabo "medidas valientes". A pesar de que luego restaron dureza a las declaraciones, lo cierto es que la relación no es buena.
Aunque el aumento constante de los precios de la vivienda preocupa desde hace tiempo, si ahora vuelve a situarse en el centro del debate político en el seno de la coalición es porque, como recordaba a mediados de año el diario El País, este año se produce la principal renovación de contratos de alquiler desde la pandemia. Más de 300.000 hogares de toda España afrontan con preocupación la actualización de sus acuerdos. ¿Cuál es el problema? Que si bien en las comunidades que se han declarado zonas tensionadas las rentas no podrán subir de manera desproporcionada, en el resto (las gobernadas por el Partido Popular, que son casi todas) la situación se puede descontrolar. Los caseros o rentistas podrían querer subir tanto los precios que muchas familias no tendrían más opción que abandonar su vivienda, sin saber a dónde ir.
¿Qué hacer, entonces? Es aquí donde Sumar y el PSOE vuelven a chocar. Los de Yolanda Díaz propusieron a Pedro Sánchez la aprobación de un Real Decreto Ley de urgencia "para intervenir el mercado de la vivienda". Entre otras cosas, Sumar contempla una congelación de todos los contratos de alquiler durante los próximos tres años, tanto de los que vencen ahora como de los que siguen en vigor. De este modo, esos 300.000 hogares que ahora afrontan su renovación no sufrirían variaciones en la renta mensual.
El problema es que los socialistas no acaban de ver lo de la congelación en el precio de los alquileres porque consideran que sería una decisión inconstitucional al invadir competencias autonómicas. Sin embargo, desde Sumar defienden que es viable jurídicamente al tratarse de una emergencia. Ya se hizo, por ejemplo, durante la pandemia o con la crisis inflacionaria que se inició tras la guerra en Ucrania.
El PSOE, por ahora, prefiere centrarlo todo a una defensa de las cosas que sí se han hecho (aunque hayan surtido un efecto apenas perceptible) y, sobre todo, al señalamiento del Partido Popular, de ahí que les moleste que ahora el debate se traslade al Gobierno. En lugar de discutir entre ellos, los de Pedro Sánchez quieren que la responsabilidad se ponga sobre los de Alberto Núñez Feijóo y su negativa a aplicar la ley de Vivienda. Pero mientras se espera al PP, los precios solo suben cada vez más y nadie duda de que las políticas en materia de vivienda serán tenidas muy en cuenta en las próximas elecciones generales. "Lo que puede acabar con su Gobierno es el drama de la vivienda", advirtió Gabriel Rufián al jefe del Ejecutivo en el Congreso.
Quien tampoco desaprovecha la oportunidad de sumarse al carro es el propio Partido Popular. "Sin que sirva de precedente, estamos de acuerdo con Sumar", afirmó la portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz
