El Gobierno de Ayuso mantendrá el Valle de los Caídos como un reclamo turístico

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, mantendrá el Valle de los Caídos, ahora denominado oficialmente Valle de Cuelgamuros, como uno de los destinos en las rutas turísticas del Ejecutivo regional. Así lo ha confirmado el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco, en la Asamblea de Madrid ante la preocupación de Vox.

En su pregunta al Gobierno regional, Ana María Velasco, diputada del partido de ultraderecha, se ha mostrado preocupada por quienes quieren "reescribir la historia, falseándola a través de una ley que han llamado de memoria democrática, cuyo objetivo es obligar a un pensamiento único y totalitario de nuestro pasado reciente". Velasco no solo ha defendido mantener el Valle de Cuelgamuros como un destino turístico, sino que ha exigido al Partido Popular su nombramiento como Bien de Interés Cultural. "Nos jugamos mucho, es una batalla cultural de largo alcance y hay que librarla si queremos impedir que siga deslegitimando y destruyendo la reconciliación entre españoles que propició la Transición", ha manifestado.

La cuestión planteada por Vox se produce semanas después de que la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, solicitara a Ayuso la retirada del Valle como "punto de visita". Bergerot denunció entonces que "aunque no tiene un lugar destacado de enterramiento, el Valle de los Caídos, a día de hoy, sigue siendo la mayor fosa común de este país y desde luego que no puede ser uno de los principales puntos turísticos en la región sin que al menos contemple todo un abordaje en materia de memoria, informando al visitante qué es lo que ocurrió allí, en qué condiciones se construyó y quiénes están todavía enterrados".

En estos momentos, la Comunidad de Madrid, en su web de Turismo, apenas define el Valle como "un monumento colosal construido entre 1940 y 1958" y "cuyo elemento más visible es la impresionante cruz de 150 metros de altura". En ningún lugar se menciona la dictadura franquista y a Francisco Franco, tan solo se apunta que "es el lugar de enterramiento de más de 33.000 combatientes, de ambos bandos, que fallecieron durante la guerra civil".

No sucede lo mismo en la web de Memoria Democrática del Ministerio de Presidencia, donde especifican que el Valle "es el principal monumento del franquismo". "Durante varias décadas", explican, "fue un referente clave primero para los partidarios del dictador y, tras su muerte y el proceso de democratización, para los nostálgicos del régimen". Señalan, además, que para su construcción "se usó en buena parte mano de obra penada".

Al amparo de la nueva ley de Memoria Democrática, en estos momentos el Gobierno entiende el Valle como "un cementerio civil que interpela a todas las víctimas de la guerra y la represión en un marco de derechos humanos". Este miércoles, el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, anunció asimismo que se transformará en un Centro de Interpretación.