El repunte de los crímenes machistas en junio pone el foco en el verano: "Es una época especialmente peligrosa"
El Ministerio del Interior ha ordenado a los cuerpos policiales que "refuercen" las medidas de protección a las víctimas de violencia de género hasta septiembre.

Este mes de junio la violencia machista se ha cobrado la vida de siete mujeres y un niño de tan solo dos años. Se trata del segundo mes de junio con más víctimas de la última década y supone el 40% de todos los asesinatos machistas de lo que va de año. Según los datos recopilados por el Ministerio de Igualdad, el número de mujeres asesinadas por violencia de género asciende ya a 20 en 2025 y a 1.314 desde 2003, cuando se empezaron a recoger estos datos. Solo en este año la cifra de menores huérfanos por esta lacra asciende a 12 y se eleva a 481 desde 2013.
Esta última semana ha sido especialmente trágica. En poco más de 48 horas se conocieron hasta cinco casos de crímenes machistas. Dados los estremecedores datos, el Ministerio de Igualdad ha convocado a todas las comunidades autónomas y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a un comité de crisis el próximo 10 de julio para abordar el repunte de los feminicidios.
La institución ha remarcado que se necesita que “todos los instrumentos del Estado estén en máxima alerta, coordinados y engrasados" para evitar nuevos asesinatos. A través de un comunicado la propia ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha pedido a los entornos de las víctimas que sean "especialmente cautelosos", porque "la alarma es real".
El riesgo de la época estival
En el mismo ‘videocomunicado’, Redondo insistía en que "el verano es una época especialmente peligrosa": "Estamos viviendo una situación terrible, pero sabemos que los meses de julio y agosto son especialmente trágicos", recordaba.
Debido al elevado riesgo que corren las víctimas de violencia de género en estos meses, el Ministerio del Interior ha ordenado a los cuerpos policiales que refuercen las medidas de protección a las víctimas de violencia machista hasta mediados de septiembre, dado que las estadísticas muestran que el período estival es uno de los más críticos.
En su caso, los agentes deberán “extremar las medidas de seguridad” en casos de especial relevancia o que incluyen a menores en riesgo, en los que la mujer haya sufrido episodios previos de violencia con otros agresores y en todos en los que consten problemas de salud mental, de adicciones o abuso de sustancias.
Tal y como se explica en la Instrucción, se deben considerar “de mayor riesgo” los episodios de altas temperaturas, dado que agudizan dinámicas de crisis en las relaciones y aumentan la probabilidad de conductas agresivas. Algo que sucede también los fines de semana y los días previos a días festivos.
La importancia del entorno
En el comunicado que la ministra de Igualdad publicaba esta semana para alertar de la situación crítica que está atravesando el país en materia de violencia machista, recordó que, pese a que "muchas veces las mujeres no pueden denunciar por la situación que viven de miedo, de terror, de dependencia" los entornos sí pueden hacerlo: "Entornos laborales, de familia, de amigos, todos tienen a disposición el 016", apuntó.
"Estamos reforzando todos los instrumentos de los que dispone el estado para proteger y salvaguardar la vida de las mujeres, pero es importante no bajar la guardia y que esos entornos estén especialmente atentos a la hora de proteger y denunciar la situación. Cuando la situación se denuncia, el Estado y todos los mecanismos se ponen en funcionamiento", subrayaba.
Mujeres con nombre propio
Las estadísticas hablan de cifras, pero la realidad es que detrás de cada víctima de violencia de género hay una mujer con nombre y apellidos. El último crimen confirmado es el de Ramy Virginia, una mujer venezolana de 41 años, asesinada presuntamente por su pareja el pasado 18 de junio en Guadalajara. En su caso no existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor y la víctima tenía una hija menor de edad.
Durante el mes de junio también hemos conocido el caso de Pilar Amaya, una mujer de 50 años que fue asesinada por su pareja el sábado 7 de junio en Marbella (Málaga). Su cadáver fue encontrado en un descampado y poco después varios agentes arrestaron al presunto autor del crimen a unos pocos metros de la comisaría de la localidad, hacia donde camina para entregarse, según fuentes policiales. En esta ocasión ni la víctima ni el agresor se encontraban en el Sistema VioGén y tampoco constaban denuncias previas.
Impactaba también al conocerse el asesinato de Zunilda en Fuengirola. Se trataba de una mujer de 43 años que, según han asegurado sus familiares, tenía intención de divorciarse. Su entorno era conocedor de los malos tratos que recibía por parte de su pareja. Tanto es así que fue un amigo el que denunció su desaparición alertando "del carácter violento del marido". Tan solo un día después los agentes policiales hallaron su cuerpo sin vida con evidentes signos de violencia y también el de su pareja.
En Junio también ha habido un minuto de silencio en Las Palmas de Gran Canaria tras el asesinato de María del Carmen, una mujer de 60 años cuyo cadáver habría encontrado su hija en casa junto al de su actual pareja con evidentes signos de violencia y un cuchillo en el suelo. Fuentes de la investigación vieron claros los indicios del crimen tras el cual él se habría ahorcado la vivienda. El TSJ ha confirmado que él había cumplido una pena de alejamiento con una pareja anterior.
A todos los casos anteriores se suma el de Susana, una mujer de 49 años cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el pasado martes en el cubo de basura de un piso donde residía su pareja, en la calle Contracay, cercana a la plaza del Ayuntamiento de Gijón.
El avanzado estado de descomposición en el que se encontraba el cadáver había dificultado mucho los trabajos de identificación y autopsia en el Instituto de Medicina Legal del Principado, en Oviedo. Su desaparición de su domicilio habitual fue denunciada en mayo y no constaban denuncias previas por maltrato contra el presunto agresor.
Los vecinos siguen conmocionados también en Algemesí (Valencia) donde un hombre de 34 años acabó este miércoles con la vida de su mujer Alejandra, de 42 años, y su hijo Samuel de tan solo dos años. La mujer fue degollada y el niño asfixiado. Según relatan fuentes de la investigación, el padre del menor fue detenido cuando trataba de huir después de cometer el doble crimen después de que la Policía fuese avisada de que se estaba produciendo una fuerte discusión en la vivienda.
Por último, en Getafe (Madrid) Maritza, una mujer de 61 años, fue apuñalada varias veces por su pareja este martes sobre las siete y cuarto. Los vecinos alertaron a la Policía de que un individuo gritando que iba a matar a su mujer. Cuando los agentes se personaron en la vivienda encontraron al hombre en actitud agresiva, con un cuchillo en la mano, varios intentos de autolesión y el cuerpo de Maritza sin vida a su lado.
Recomendación para las víctimas
El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.
En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y en caso de no poder llamar se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.