Llaman comunista al nuevo papa por recordar el Evangelio; por Alán Barroso
"Son personas caprichosas a las que les divierte ser cristianas o patriotas por el envoltorio, pero se les olvida el contenido".

Acaban de elegir al nuevo papa y ya lo están llamando "woke" y comunista. Que si defiende a los migrantes, que si critica al vicepresidente de Trump… Pero el problema no es que Roberto Francisco Prevost sea comunista, que no lo es. El problema es que quienes le critican nunca fueron católicos. Sólo querían una identidad vacía de responsabilidades, un símbolo cultural al que agarrarse como si fuese una tribu urbana mientras despreciaban todo lo que la Iglesia realmente enseña.
Les sobra la doctrina social, les molesta el mensaje sobre los pobres, sobre los oprimidos, sobre los migrantes. Habrían odiado a Jesucristo. Lo habrían llamado comunista, lo habrían acusado de delincuente, y si pudieran, lo habrían vuelto a crucificar. Y es que les pasa como con el patriotismo. Les encanta serlo para rebozarse en banderas, himnos y liturgias. Pero cuando se trata de plantarle cara a multimillonarios entonces se les olvida. Son personas caprichosas a las que les divierte ser cristianas o patriotas por el envoltorio, pero se les olvida el contenido. Buena suerte a León XIV, porque la necesitará.