“Montoro hizo mucho daño y hará mucho daño”
Moncloa trata de recuperar oxígeno por el caso Montoro y Génova replica: “Si creen que con esto van a tapar la corrupción de Sánchez están muy equivocados. Nos vemos en septiembre”

Mariano Rajoy fue uno de los grandes protagonistas del reciente congreso nacional del PP. Intervino ante el auditorio en su inauguración y se volvió a subir a la tribuna en la clausura, como también hizo José María Aznar. Uno de los logros internos de los que saca pecho el equipo de Alberto Núñez Feijóo es que ha conseguido reconciliar públicamente a los expresidentes del Gobierno de su partido. Entre los asistentes a ese cónclave, en un segundo plano, Cristóbal Montoro, aquél domingo saludado con cordialidad por todos y desde el jueves sin carné de militante del partido por su imputación.
Muchos en el PP echan hoy la mirada atrás. Montoro fue ministro de Hacienda entre 2000 y 2004 con Aznar y entre 2011 a 2018 con Rajoy, recibiendo elogios de uno y otro por su gestión de la economía en momentos de crisis. Un hombre “con poder” que se granjeó “muchos enemigos”, también de puertas para adentro. Su rival más mediática siempre ha sido Esperanza Aguirre, que le acusa de filtrar su declaración de la renta en el año 2015, pero tuvo muchos más.
Conformó parte del “bloque” Soraya Sáenz de Santamaría en el Ejecutivo de Rajoy, en esa guerra sin cuartel que la vicepresidenta mantenía con María Dolores de Cospedal, la ministra de Defensa y secretaria general del PP. Presidentes autonómicos, alcaldes indignados por la regla de gasto impuesta por Hacienda… el listado de cargos del PP indignados por Montoro fue alargada. “Hizo mucho daño y ahora va a hacer mucho daño”, espeta un regidor popular. Los comentarios negativos se reproducen en privado en las últimas horas.
Para un sector del partido, Feijóo tiene que aprovechar “este toque de atención” para marcar distancias con “el legado tóxico” de Rajoy, como -recuerdan algunos dirigentes- en su día hizo Pablo Casado, cuyo choque con Montoro fue sonado. Precisamente, El Plural desveló que comieron juntos el jueves solo horas después de conocerse la imputación del exministro por presuntos favores a empresas gasísticas.
Con el calendario judicial en la mano, algunas fuentes recuerdan, además, que la Audiencia Nacional ya ha fijado para 2026 el juicio por el espionaje a Luis Bárcenas, el que fuera tesorero del PP. “De aquí a que salga todo lo de Jorge Fernández Díaz con Villarejo, no hay nada”, sugieren las fuentes consultadas.

El fichaje de Nadal
Hay en el PP quienes especulan sobre qué pasará con Alberto Nadal, el nuevo vicesecretario de Economía del PP. Nadal fue secretario de Estado de Presupuestos y Gastos durante dos años, de 2016 a 2018, a las órdenes de Montoro. Esto es, trabajaron codo con codo. Feijóo lo ha designado para reforzar el área económica de Génova pero, de momento, sigue en un segundo plano porque antes ha de terminar sus compromisos laborales en el extranjero.
Su puesta de largo está prevista para septiembre. Y en Génova aseguran que los planes continúan intactos. Juan Bravo, el otro vicesecretario económico de Génova y quien ha estado dando la cara en los medios en estos días tan delicados, ha defendido públicamente su incorporación. “No está imputado ni hay sospecha sobre él”, destacan las fuentes consultadas. Si bien, un diputado del PP avisa: “Aunque sea injusto, yo creo que tendría que replanteárselo. ¿Es que no hay referentes económicos nuevos? ¿Es que no puede dar oportunidad a la cantera económica del partido?”.
Así las cosas, barones consultados por El HuffPost admiten lo obvio en conversación informal: “Esto llega en el peor momento, cuando teníamos acorralado al Gobierno por la corrupción”. “Feijóo tiene razón cuando dice que una cosa y otra no tiene nada que ver, pero claro que afecta. Empezamos la semana a la ofensiva y terminamos a la defensiva”, resume un líder territorial. La clave, precisa otro dirigente autonómico, es “ser radical contra la corrupción” para “dejar claro la diferencia” con Pedro Sánchez.
Y a ello se acoge el entorno de de Feijóo. “Ábalos tardó dieciséis meses en salir del PSOE tras su imputación. Montoro, que no fue nombrado ni por la actual dirección nacional ni por la anterior y que fue ministro hace más de siete años, ha tardado menos de un día en dejar de ser afiliado. No, no somos iguales”, subrayan. En efecto, Montoro se dio de baja como militante del PP al tiempo que Génova ya avanzaba en su expediente, según el relato oficial del partido.
Moncloa y Ferraz se han volcado en poner el foco en el caso Montoro para tratar de recuperar algo de oxígeno político. Desde que saltó la noticia, ministros y altos cargos socialistas no han hecho otra cosa que atizar al PP por esta cuestión al tiempo que denuncian el silencio de Feijóo, que solo se ha pronunciado a través de Twitter. “Yo no hablaré ni de persecución de los jueces ni pseudomedios. Lo que haya que investigar, que se investigue”, escribió.
“Si en Moncloa creen que con esto van a tapar la corrupción de Sánchez están muy equivocados. Que disfruten ahora si creen que han conseguido algo… nos vemos en septiembre”, apuntan un miembro de la cúpula del PP. Feijóo ha pedido a los suyos un retén de guardia en Génova en agosto ante “el calendario judicial impredecible” que afecta al Ejecutivo y augura que “el colapso” es inevitable a partir de septiembre, con el Supremo y la Audiencia Nacional investigando sobre el denominado caso Koldo. De hecho, está convencido de que Sánchez no podrá agotar la legislatura.
