Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Ryanair - AENA: claves de una guerra económica... pero también política

Ryanair - AENA: claves de una guerra económica... pero también política

La compañía irlandesa mantiene una encendida confrontación con el gobierno español, accionista mayoritario del operador aeroportuario. Entre sus últimas acciones ha estado poner como un payaso al ministro Bustinduy o compartir un polémico tuit de Vito Quiles. El PP también entra en la contienda.

El CEO de Ryanair, Michael O'Leary, junto al muñeco de payaso con la cara del ministro de Consumo, Pablo BustinduyEuropa Press via Getty Images

Pocos dudaban de que no lo fuera a hacer. La aerolínea de bajo coste Ryanair ha anunciado este miércoles una reducción del 16% de las plazas que ofrecerá en España durante el próximo invierno respecto a la temporada pasada, que se añaden a las 800.000 eliminadas ya este verano. La decisión supondrá el cierre de la base de Santiago de Compostela y la suspensión de los vuelos a los aeropuertos de Vigo y Tenerife Norte desde el 1 de enero. En otros cuatro aeródromos, reducirá su capacidad: Santander, Zaragoza, Asturias y Vitoria.

La compañía irlandesa toma esta radical postura en protesta por las tasas aplicadas por el gestor aeroportuario Aena, que la compañía considera "excesivas y poco competitivas". "Es una descarada decisión la de de imponer un incremento del 6,62 % a partir del próximo año, el más alto en más de una década, a pesar de que el operador monopolístico ha vuelto a obtener beneficios récord este año", denunciaba hoy el consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson.

  La directora de comunicación de Ryanair en España, Alejandra Ruiz (d), y el consejero delegado de Ryanair, Eddie WilsonEFE

En protesta por esta subida de tasas, la aerolínea pasa a la acción cancelando rutas. Lo que para ellos acabará siendo "una catástrofe turística" para la España regional. Ryanair culpa de ello a AENA pero también al gobierno español, por ser su accionista mayoritario. El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha asegurado que el Ejecutivo trabajará para diversificar las operadoras aéreas que llegan a los distintos aeropuertos españoles y "rellenar el abandono de posibles conectividades" de Ryanair, mientras que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha avanzado que pedirá un encuentro inmediato con la compañía para abordar "las cuestiones laborales" que implica esta decisión.

AENA, menos conciliadora, ha tildado directamente de "chantaje" la maniobra de la aerolínea. "El objetivo que tiene Ryanair desde hace muchos años, allí donde opera y cuando ya se ha consolidado, es tratar de que los contribuyentes, a través del Gobierno de España, en los Gobiernos autonómicos, las diputaciones, los ayuntamientos o una empresa como Aena, cuyo 51 % también es de los contribuyentes españoles, subvencionen la actividad de Ryanair. Hemos visto un nuevo capítulo de esta estrategia de chantaje", ha reiterado el presidente y consejero delegado del gestor aeroportuario español Aena, Mauricio Lucena.

  Una avión de Ryanair, aproximándose a AlicanteMarcos del Mazo

Hace poco más de un mes, el Consejo de Administración de Aena fijó un Ingreso Máximo Anual Aplicable de 11,03 euros por pasajero, lo que supone un aumento de 68 céntimos, o un 6,5%. En 2024, ya se habían subido también las tasas un 4,09% debido a los costes energéticos derivados del conflicto en Ucrania.

Pese a este doble fuerte incremento, Aena se justificaba asegurando que sus tarifas siguen inferiores a las de 2015 y hasta un 60% más bajas que las de grandes aeropuertos europeos como Heathrow (Londres), Charles de Gaulle (París), Schiphol (Ámsterdam) o Fráncfort.

Además, Ryanair habría sido uno de los grandes beneficiarios de las bonificaciones de Aena en los últimos años para incentivar los aeropuertos regionales. Unos 158 millones de euros, según fuentes del gestor aeroportuario. La compañía, sin embargo, no lo ve suficiente para la operatividad de estas terminales.

De ahí que llegara también a pedir a principios de año ayudas "disparatadas", en palabras del ministro de Transportes, Óscar Puente. Entre ellas, la bonificación de hasta el 100% en la tarifa durante siete años, y 150.000 euros anuales por cada ruta mantenida o 250.000 euros por abrir otras nuevas en aeropuertos regionales.

En una comparecencia en el Congreso, Puente explicó que todas las aerolíneas pagan una media de 6 euros por viajero en los aeropuertos regionales antes de bonificaciones, frente a los 10,35 euros que marca la tarifa media en la totalidad de la red. Esos seis euros pueden bajar a dos euros por viajero si la aerolínea se beneficia de la totalidad de los incentivos sobre el crecimiento de tráfico.

“Ryanair no recorta 800.000 plazas en España, sino que crece en 1,2 millones de plazas. Lo que ha hecho es recolocarlas en los dos grandes hubs y en los aeropuertos turísticos”, explicaba por entonces Óscar Puente sobre el primer 'hachazo' de Ryanair. Un contrasentido, según sus propias palabras, puesto que la compañía irlandesa había decidido apostar por las infraestructuras con tarifas más altas mientras se quejaba de los precios aplicados en las regionales.

Ryanair, por su parte, lamenta la "poca voluntad" del Gobierno en "colaborar" para estimular el tráfico aéreo en algunas zonas del país "a pesar de contribuir con 28.000 millones de euros a la economía española y de que uno de cada tres turistas llegue en vuelos de Ryanair". Pero su pulso no se basa sólo en lo económico. En los últimos meses, la aerolínea y el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez han tenido importantes fricciones.

La más importante por la multa que el ministerio de Consumo impuso a la aerolínea irlandesa y a otras cuatro por cobrar un precio extra a los pasajeros por su equipaje de cabina. Un 'castigo' que ha quedado suspendido cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Ryanair respondió a esta multa con una agresiva campaña en la que "disfrazó" al ministro Pabo Bustinduy de payaso. 

Por si fuera poco, hace menos de un mes, la aerolínea compartió un tuit del polémico agitador ultra Vito Quiles en el que se señalaba a diferentes dirigentes como responsables de los retrasos en los vuelos durante el verano. Entre ellos estaba el ministro de Transportes, Óscar Puente. La compañía 'avaló' este tuit compartiéndolo y añadiendo el siguiente mensaje: "Tenía que hacerse y se hizo". Un gesto aparantemente inocente pero que escondía una clara intencionalidad de seguir desgastando al Gobierno en una guerra que ya no es sólo económica, sino también política.

El PP, mientras, ha aprovechado esta crisis para posicionarse del lado de la empresa extranjera. "Resulta incomprensible que, con beneficios históricos de 1.934 millones de euros en 2024, AENA anuncie la mayor subida de tarifas en más de una década", señalan fuentes de Génova. Gobiernos como los de Galicia y Aragón, del PP y afectados por el anuncio de hoy de Ryanair, también han pedido al Ejecutivo central "cambiar el trato" con la compañía en lo que respecta a aeropuertos medianos y pequeños. 

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy jefe de Hard News en El HuffPost España. Coordino la cobertura de actualidad política con la misión de explicar lo que pasa en España y en el mundo de una manera directa, clara y comprometida para una audiencia exigente y crítica como la nuestra. Puedes contactar conmigo a través de un correo a javier.escartin@huffpost.es

 

Sobre qué temas escribo

Me dedico a informar sobre la actualidad política en España, poniendo el foco en las decisiones del Gobierno, los movimientos de la oposición y el funcionamiento tanto del Congreso de los Diputados como de los partidos políticos. Creo que la política no es algo lejano, sino que influye directamente en la vida de cada persona: desde la aprobación de una ley de vivienda hasta una reforma laboral. Por eso trato de contar la vorágine política de una manera clara y accesible, sin perder la profundidad que exige cada asunto. Me interesa especialmente abordar temas que despiertan inquietud ciudadana, como la corrupción, la vivienda o la transparencia de las instituciones, y hacerlo siempre con una mirada crítica y social. Entiendo el periodismo político no como una mera narración de lo que ocurre, sino como un ejercicio de contexto y responsabilidad que ayude a la gente a entender por qué esas decisiones afectan a su día a día. Y como todo el mundo tiene su lado freak también me gusta mucho el Festival de Eurovisión, que llevo cubriendo para diferentes medios desde el año 2009. Quizá, algún día, pueda contar la victoria de España en el certamen...

 

Mi trayectoria

Nací en Zaragoza, pero en 2005 me mudé a Madrid para estudiar periodismo en la Universidad Carlos III. Antes de El HuffPost, trabajé nueve años en ABC, cuatro en COPE y un año en Mediaset. Previamente, de una manera más aficionada, escribí sobre cine y la temporada de premios en Hollywood e hice una serie documental sobre el Camino de Santiago que se llamó "Diario de un peregrino".

 


 

Cómo contactar conmigo: