Un menor detenido por amenazas de muerte 'online' a Belarra: "Voy a por ti con un destornillador"
Gracias al arresto de este chico, en Alicante, se ha destapado una estructura cibercriminal dedicada a la venta de información personal de miles de ciudadanos.
Mayo de 2025. Ione Belarra, la líder de Podemos, denunció ante la Policía Nacional que está siendo acosada a través de su cuenta de Telegram personal, con varios mensajes anónimos violentos, que incluyen amenazas de muerte. "Voy a por ti con un destornillador" o "estoy en tu ventana, voy a tu puerta", se lee en algunos de ellos. Su acosador, además, acompañaba esos mensajes amenazantes con sus datos personales exactos, como la dirección de su domicilio particular, lo que agigantaba el miedo a que pudiese convertir sus palabras en hechos, que pudiera atacarla de veras, más allá del espacio online.
Los agentes especializados iniciaron un exhaustivo trabajo de ciberinteligencia que, según informa este miércoles la Cadena SER, ha llevado a desmantelar "una estructura digital dedicada al ciberacoso, la suplantación de identidad y la venta de información personal y bancaria de miles de ciudadanos". Lo más llamativo es que detrás de ese entramado delictivo estaba un menor de edad de Alicante.
"Los agentes de la Policía Nacional rastrearon el origen de las comunicaciones hasta un entorno digital localizado en Alicante, donde se ha detenido a este ciberdelincuente que no llega a los 18 años, según ha confirmado a la SER fuentes de la investigación. Desde su propia casa, este menor de edad ejecutaba todas sus acciones de doxxing, a través de la suplantación de identidad, para poder actuar y difundir los datos personales de personajes públicos", expone la información de Javier Bañuelos.
La operación, detalla, ha estado comandada por Brigada Provincial de Información (BPI) de Madrid, junto con la alicantina, y en estos meses se han incautado varios discos duros, un ordenador, varios teléfonos móviles y tarjetas magnéticas vírgenes. El análisis de todo ello está arrojando "numerosas bases de datos con información personal y financiera de ciudadanos españoles", indica.
La SER expone que, más allá de la demanda de Belarra, la Policía reconoce que está enfrentando "una creciente campaña de ciberacoso a personajes públicos", sobre todo políticos, a través de la difusión masiva de datos personales. Ha llegado incluso al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a nueve de sus ministros actuales, del PSOE y de Sumar. Se usan para "emprender acciones de violencia digital y hostigamiento".
En el caso de Belarra, no es la primera vez que sufre este tipo de amenazas. En 2024 la Policía ya detuvo en la localidad de Abrera (Barcelona), a un hombre de 54 años, acusado de mandar mensajes de odio y amenazar de muerte a la líder morada a través de Instagram. "Que sepas que un día te voy a matar, asquerosa... Ojalá te tuviera delante para reventarte la cara... Hija de puta, te voy a matar", llegó a escribir el detenido en Instagram.
Mucho más que Podemos
La información da cuenta del sorprendente perfil del menor arrestado, "un especialista en fomentar el acoso digital", que copiaba a ciberacosadores extranjeros. Quería hostigar a personajes públicos, pero también "animaba incluso a otros usuarios a divulgar información de sus profesores o conocidos, para fomentar ese acoso digital".
La Policía Nacional ha confirmado un patrón de actuación entre el menor detenido en Alicante con Yoel O. Q, alias ‘Akkaspace’, detenido en Islas Canarias y que filtró datos de Sánchez, "hasta el punto de que en esas mismas fechas, este menor detenido en Alicante publicó diversos listados con información personal de representantes públicos y ciudadanos". En la lista, representantes de SUMAR como Esther Francisca Gil; de Compromís como Mónica Oltra y de Izquierda Unida como Antonio Maíllo, así como miembros del Gobierno de España, entre ellos el propio presidente, Pedro Sánchez o el ministro de Agricultura, Luis Planas.
El análisis de la información incautada ahora ha permitido a los investigadores comprobar que el menor también traficaba con la información privada de ciudadanos, a través de la compraventa y difusión de datos personales y bancarios, entre ellos direcciones de correo, contraseñas y números de tarjetas. ¿Y de dónde sacaba todo esto= Según han confirmado a la SER fuentes policiales, parte de esta información se obtenía en la Dark Web, a través de bases de datos robadas. Después, ofrecía esa información en comunidades digitales a cambio de dinero.
"El investigado no sólo se nutría de bases de datos robadas, también promocionaba un bot automatizado que se dedicaba a recopilar información (OSINT) con capacidad para obtener datos de cualquier persona. La Policía ha comprobado que este cibercriminal ofrecía su bot mediante suscripciones de pago con tarifas variables, en función del volumen de la base de datos en la que se indexaba la información, llegando a cruzar datos de millones de ciudadanos", incide la SER.
La investigación, dirigida por la Fiscalía de Menores de Alicante, continúa abierta para determinar el alcance de las filtraciones, la posible implicación de otros colaboradores y el uso posterior de la información obtenida.