90 litros por hora no era suficiente: Línea Directa es condenada por negarse arreglar el tejado y goteras
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90 litros por hora no era suficiente: Línea Directa es condenada por negarse arreglar el tejado y goteras

"Ojito a las aseguradoras con abusar de los clientes abogados. No te pasan una", afirmó el afectado y abogado.

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La conocida compañía de seguros ha acabado en los tribunales después de ignorar a un cliente que le exigía ciertas reparaciones en su casa, entre ellas algunas goteras e incluso una rotura del tejado, después de unos días de lluvias intensas. 

"En octubre de 2023, hubo unos días que llovió un montón. Y se cayeron las tejas de la casa, y hubo goteras", explica el afectado de la situación, que curiosamente también es abogado, Ignacio Palomar Ruiz, socio director de Servilegal Abogados.

Según afirma el letrado, quien contaba con una cobertura del 100% en casos de averías por agua, aunque intentó ponerse en contacto con el seguro del hogar debido a las fuertes lluvias y los problemas que surgieron en su hogar, no recibió respuesta. "Pasaron de mí absolutamente", declara Ignacio ante el medio 'Confilegal'. 

Además, tal y como señala, la garantía de Línea Directa cubría el 100% de "fenómenos atmosféricos: viento, lluvia, nieve, inundaciones y pedrisco", así como "daños por agua: fugas y roturas e grifos y/o llaves de paso y depósitos fijos". 

Sin embargo, una de las cláusulas era que para que se diese el 100% de cobertura era "que se registre una precipitación superior a 40 litros por metro cuadrado y hora". Condición que también cumplía el abogado, tal y como subrayó en su demanda, que iba acompañada de un escrito con la noticia de ABC sobre las precipitaciones de esos días "en la que consta que se registraron 90 litros por metro cuadrado".

La sentencia

Tras no recibir respuesta alguna por parte de la aseguradora, el abogado decidió trasladar el caso a los tribunales, concretamente al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº3 de Pozuelo de Alarcón, bajo la magistratura de María del Carmen Neira Formigo, quien estimó la demanda tras considerar la clausula nula.  

"Nos encontramos ante una cláusula limitativa del derecho del asegurado, que está predispuesta sin que conste que ha sido negociada con el demandante, ni vaya acompañada de su firma", afirma la sentencia. De este modo, "debe negarse la aplicabilidad de dicha cláusula", añade. 

Respecto al silencio de la compañía, el Juzgado cuestiona que no se realizara "contestación alguna, siquiera para rechazar el siniestro o justificar su negativa", lo que llevó al afectado a tener que contratar los servicios de otra empresa ante la urgencia. La empresa, por su parte, defendió que los 90 litros cayeron en Madrid y no en Pozuelo de Alarcón, donde se encontraba la casa del afectado. 

A pesar de sus alegaciones, Línea Directa perdió la batalla, por lo que tuvo que pagar 1.694 euros, el coste de reparación, los intereses del artículo 20 LCS y los costes del procedimiento legal. "Han abusado de su derecho desde el seguro", lamenta el abogado, que lanza una advertencia final: "Ojito a las aseguradoras con abusar de los clientes abogados. No te pasan una". 

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Soy redactora de actualidad en El HuffPost España, donde hablo sobre las noticias de última hora y analizo algunos de los temas que conforman la actualidad.

 

Sobre qué temas escribo

Escribo de todo tipo de temas, desde sucesos hasta política y asuntos internacionales, siempre con una mirada crítica y con la idea de que detrás de cada tema hay una historia que merece ser contada. Siempre con la intención de informar, incomodar cuando toca y aportar una mirada que no se quede solo en la superficie. 

  

Mi trayectoria

Cordobesa de los pies a la cabeza. Nací y crecí en Córdoba, tierra de Julio Romero de Torres y ciudad con más Patrimonios de la Humanidad. Me gradué en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos, en Fuenlabrada, donde descubrí que escribir no solo es contar cosas, sino también saber cómo hacerlo para que te escuchen.

 

Antes de aterrizar en El HuffPost, hice unas prácticas en el diario AS, que me sirvieron para aprender cómo se trabaja en una redacción, así como para coleccionar alguna que otra anécdota. Llevo ya un año trabajando en HuffPost, un lugar que se ha convertido en mi segunda familia, y actualmente vivo en Madrid. Siempre con ganas de aprender, reírme y contar historias que valgan la pena.

 


 

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