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A los pequeños nacidos en estos tres periodos se les llama "niños afortunados": la ciencia está detrás de esta teoría

A los pequeños nacidos en estos tres periodos se les llama "niños afortunados": la ciencia está detrás de esta teoría 

Lo indica el sitio web SOHA, que acompaña su afirmación con datos científicos.

Madre, bebé y padre sonrientes.
Madre, bebé y padre sonrientes.Getty Images

Un estudio publicado por el sitio web SOHA afirma que los niños nacidos en estos tres periodos se les puede considerar como "niños afortunados" y que, además, sus padres pueden considerarse felices. Uno de los puntos en los que se centra la investigación es en la edad de los progenitores, pues según afirma, aquellas madres que dan a luz entre los 23 y 35 años suelen no solo recuperarse más rápido, sino que también ayuda a que los hijos hereden buenos genes, mientras que la de los padres es entre los 25 y 40 años. 

Según recoge la publicación Sanook, "dar a luz en este momento también permite una mayor flexibilidad a la hora de planificar un segundo hijo, a diferencia de muchas madres que dan a luz a su primer hijo a los 35 años, cuando su energía y su nivel de condición física ya no son suficientes en el momento en que desean tener un segundo hijo".

Además, la investigación ha distinguido dos tipos de periodos al año, conocidos como los "meses de la sabiduría". En el supuesto de que el hijo nazca durante estos meses, hay una "alta probabilidad de que sea beneficiado y la madre también se beneficie". 

Según la misma, aquellos nacidos en el mes de marzo-mayo, cuentan con una altura, peso e inteligencia excepcionales. Uno de los motivos detrás de ello es que "el embarazo de estos bebés se produce entre mayo y julio del año anterior, cuando abundan las frutas y verduras de verano. La madre tiene buen apetito y absorbe bien los nutrientes, lo que contribuye a un desarrollo completo del bebé", tal y como subraya el mismo medio citado.

Mientras tanto, aquellos nacidos en septiembre-octubre, suelen tener buena inteligencia y temperamento, pues es la época de mayor desarrollo del embarazo y los bebés. A pesar de ello, tal y como destacan ambas publicaciones, la mayor "bendición" es aquella que se hereda de los padres, es decir, de la educación, personalidad y conocimientos que enseñan a sus hijos. 

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