Aumenta el número de directivos que quieren dimitir sin tener un plan B: su agotamiento afecta a los equipos
Un 46% de los participantes en una encuesta han asegurado que estarían dispuestos a renunciar a su puesto.

No solo son los jóvenes. Los altos cargos también se muestran cada vez más agotados física y mentalmente, y podrían acabar protagonizando una gran renuncia colectiva. Una investigación de la plataforma de aprendizaje Kahoot! ha desvelado que se están incrementando los casos de directivos que están pensando en dimitir de sus puestos pese a no contar con otro lugar al que marcharse o algún otro tipo de plan B.
La mencionada plataforma ha realizado una encuesta a 200 responsables de RRHH y formación en EEUU y Gran Bretaña. Y el resultado no deja lugar a dudas: el compromiso de los directivos con sus empresas atraviesa un momento de crisis.
En concreto, el 46% de los encuestados han asegurado que estarían dispuestos a renunciar a su puesto directivo si con esa decisión consiguieran volver a sentirse comprometidos con su trabajo.
Tal y como recoge la edición alemana del medio de comunicación FOCUS, otro 26% de los entrevistados han reconocido que estarían dispuestos a cambiar de empleo y un 34% han admitido que sufren agotamiento con regularidad.
El testimonio de una de las directivas encuestadas por Kahoot! es bastante revelador. La mujer ha expresado lo siguiente: "Noto que me siento físicamente cansada, pero no puedo dormir ni desconectar".
Otro informe, denominado State of the Global Workplace Report y realizado por la empresa de análisis y consultoría Gallup, apunta a que el compromiso de los directivos cayó un 27% durante 2024.
Además, ese estudio destaca que el compromiso que los directivos muestran con su trabajo tiene una gran repercusión en el compromiso que los propios equipos de trabajo tienen con la empresa.
En términos cuantitativos, Gallup asegura que los directivos influyen hasta en un 70% en el compromiso de sus equipos de trabajo. Ello significa que el agotamiento de los directivos tiene repercusiones negativas directas en la motivación, el compromiso y la productividad del resto de trabajadores.
