Avisan del regreso de unas temidas medusas a las playas españolas y no vienen solas
Se han visto especialmente en la costa andaluza.

Después de que el domingo pasado se cerrara la playa de Santa Bárbara, en la Línea de la Concepción (Cádiz), por la presencia de media decena de ejemplares de 'dragón azul', las playas de la costa andaluza han vuelto a estar en el foco por el regreso de las medusas 'huevo frito', que deben su nombre a su centro amarillento similar a la forma de este plato tan tradicional de la cocina española.
La especie, denominada Cotylorhiza tuberculata, es una habitual en las playas del Mediterráneo, si bien también se pueden ver en el Atlántico Oriental, lo que ha obligado a los veraneantes a extremar las precauciones durante su baño por riesgo de picadura. Al contrario de otras especies marinas frecuentes en las costas, la medusa 'huevo frito' no presenta un problema de extrema gravedad para los humanos dada su baja toxicidad.
Es más frecuentes verlas en verano dado que prefieren las aguas cálidas. De hecho, el lugar donde suelen observarse son las orillas y zonas tranquilas en grupos o enjambres. Y es que el hecho de que no vienen solas se debe, tal y como apuntan desde Heraldo de Aragón, a que suelen venir acompañadas de jureles o salemas, que buscan refugio bajo los tentáculos de esta medusa al ser inmunes a su toxicidad.
Me ha picado una medusa 'huevo frito': ¿Qué debo hacer?
Dado que su veneno no es muy tóxico, las picaduras de una medusa 'huevo frito' suelen desencadenar en una irritación de la zona afectada, acompañadas de un leve escozor que se puede mitigar aplicando cremas hidratantes o cualquier otro ungüento especial para este tipo de afecciones.
Lo más importante es, al notar la picadura, salir inmediatamente del agua por riesgo a que se produzcan más. En ese momento, lo más conveniente es aplicar frío en la zona afectada, siempre con un paño húmedo para evitar quemaduras. De haberse quedado los tentáculos de la medusa adheridos a la piel, lo mejor es retirarlos con unas pinzas, nunca con las manos.
De ir el escozor y el enrojecimiento a más, siempre se puede optar por las pomadas con corticoides y, en caso de que no remita, consultar a un médico especialista en la materia para que te indique el tratamiento a seguir.
