Carmen Lomana: "Ayuso me cae bien, es muy pizpireta, como si fuera la vecina de enfrente"
La empresaria, que ha participado en un evento de la empresa Choví, habla abiertamente con 'El HuffPost' de la actualidad política y de todo lo que está ocurriendo en el PSOE.

Carmen Lomana no necesita de presentaciones. A sus 76 años, esta experta en moda, escritora y empresaria lleva décadas colándose en las casas de millones de españoles como colaboradora de todo tipo de programas de televisión y de radio, participante en concursos y realities como MasterChef o como rostro de marcas en las muy diversas campañas publicitarias que ha hecho.
Siempre ha hecho gala de no tener problemas en hablar de moda, belleza o de mojarse sobre política, monarquía o hasta Eurovisión. Es rara la semana en la que su nombre y su opinión no aparece vinculada al tema de actualidad, ya sea con su participación en espacios como Espejo Público, su sección en la Cadena Cope o su columna en La Razón.
La celebrity también es un reclamo para las marcas. Ahora ha sido una de las elegidas por la empresa Choví, la líder del sector en alioli, para promocionar su nueva campaña, Salseo en la Plaza, en la que se busca reivindicar e impulsar las plazas como espacios que están hoy más vivos que nunca. Lomana se ha dado cita con la actriz Adriana Torrebejano para poner voz cada una su generación y contar cómo es la convivencia intergeneracional en las ciudades.
El HuffPost ha podido conversar con la celebrity. Lomana, fiel a esa autodefinición que procesa, como una persona “muy libre, de mente abierta, nada sectaria y sincera para decir siempre lo que pienso y no para quedar bien”, ha hablado de cómo ha cambiado ciudades como Madrid, pero también de todo lo que rodea al PSOE con el escándalo de José Luis Ábalos y Santos Cerdán, así como del PP de Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso o hasta de Eurovisión y la polémica que surgió con su opinión sobre Melody.
La campaña de Choví se llama 'Salseo en la plaza', ¿usted es muy de hacer vida en la plaza?
No hay muchas plazas en la zona en la que yo vivo, pero sí tengo terrazas. Aquí tengo la plaza de Chamberí, pero es más para que los niños vayan a jugar y no es la típica que nos imaginamos de los pueblos. Aquí en Madrid no existe tanto ese concepto, habrá barrios que sí, pero en la zona en la que vivo no tanto. Una plaza del pueblo clásica que va la gente a hablar, jugar o toca la banda los domingos en Madrid es muy difícil.
¿Se ha perdido esa costumbre en grades ciudades como Madrid?
Madrid ha crecido muchísimo, antes era una ciudad muy de aquí, clásica, y ahora es muy internacional y hay costumbres que se pierden, aunque no se han perdido del todo. Precisamente por eso me parece tan interesante esta iniciativa de Chovi que reclama las plazas como esos puntos de encuentro donde originalmente se producía el salseo. En San Isidro, La Paloma sí que se mantiene vestirse de forma tradicional, están las verbenas, etc.

¿Le gusta esa internacionalidad o multiculturalidad que a veces puede parecer hasta que satura?
A mí no, pero es egoísta. Me molesta tanta gente porque casi llega un momento que dices no vamos ni a caber, pero es verdad que dejan mucha riqueza en la ciudad con la restauración, taxistas, comercios, etc. El comercio de lujo en Madrid y Barcelona lo mantienen los extranjeros. Por ejemplo, en Madrid fundamentalmente son de Venezuela, México y de Latinoamérica en general, aunque cada vez hay más norteamericanos.
Con esta internacionalidad, pérdida de algunas costumbres, ¿tiene la sensación de que cada vez somos más egoístas?
Para empezar en general ahora muchísima gente trabaja, los matrimonios enteros lo hacen y por tanto los niños salen menos. Antes yo recuerdo que salíamos a jugar a la calle y ahora no porque a los padres les da miedo, porque hay mucha inseguridad, y eso conlleva que los padres tampoco bajen a la calle. De niña yo jugaba en la calle, en la zona del Museo del Prado e íbamos solos, teníamos ocho o nueve años e íbamos y volvíamos a casa porque había cero peligros y ahora sí hay.
¿Nota inseguridad?
Yo no noto nada porque donde hago la vida es un sitio seguro. En general, Madrid es un sitio seguro, pero como vemos tantas cosas yo comprendo que los padres estén más preocupados. Ahora es casi impensable que una niña de ocho años salga de su casa con el bocadillo y sus amigos para jugar en la calle o en la plaza que tenga más cerca, pero no porque los niños hayan cambiado, si no porque han cambiado muchas cosas.
También las familias, que llegan de todo el día trabajar y te quedas a hacer la cena para descansar, ver una película. Antes la gente no tenía televisión y se hacía vida en la calle. Yo me lo pasaba pipa con la comba, los cromos, etc y no necesitaba un móvil para pasarlo bien.
Hace unas semanas, tras Eurovisión, aseguró que Melody la estaba cargando, una declaración que dio que hablar ¿tiene la sensación de que no supo gestionar el postEurovisión?
Yo tuve una sensación muy parecida a la que creo que tenía toda España. Estaba muy entrega a ella, a lo bien que lo había hecho, a lo que se había esforzado, a lo injusto que se había sido con ella en la votación, pero tuvo un rebote de orgullo, soberbia y quizás tenía que haber sido un poco más humilde. Es verdad que es difícil serlo cuando te has dejado la piel por hacer algo bien, porque lo hizo muy bien y la canción te podrá gustar más o menos, pero ella estuvo estupenda, pero luego tuvo esa actitud un poco altiva, de criticar a TVE y es gracias a ellos por los que estuvo ahí y por los que tendrá un verano con conciertos y galas como no ha tenido nunca desde que yo la conozco… La disculpo bastante porque para ella fue una bofetada muy injusta.
¿La veía ganando o estando arriba?
Sí, yo pensaba que iba a hacer entre las cinco primeras, fíjate el mal ojo que debo tener. Me parecía la típica canción festivalera de cantarla, bailarla y disfrutarla en las fiestas y en verano. Eurovisión nunca se ha distinguido por tener un nivel musical impresionante porque el chico que ganó me parece un rollo total, tendrá una voz muy buena, cantará muy bien, pero me pareció muy aburrido. Se necesita algo más pachanguero, como la canción Espresso Macchiato (de Estonia), que es muy divertida.
¿Ha coincidido con ella?
No, he coincidido con sus tías (se ríe).
¿Y qué le dijeron?
Que está muy disgustada, pero que hay que aceptar las cosas. Las tías cantan también.
Le tengo que preguntar por la actualidad política, que no para y que cada día salen nuevas noticias relacionadas con el escándalo del PSOE.
Yo no entiendo en qué le puede compensar a un presidente del Gobierno seguir ahí caiga quien caiga, solamente por el ansia de poder, aunque cada día tiene menos poder porque la gente se ríe y resulta patético. Si se hubiera ido en tiempo y manera probablemente se hubiera parado todo esto y habría quedado como un señor, pero mientras esté ahí va a seguir degradándose más y no solo él, si no el partido, y eso es egoísta. El socialismo está por los suelos, si estos tienen que dar algún ejemplo social madre mía, da una vergüenza verlos… esos tres, esa pandilla de los tres, son patéticos con el aspecto que tienen y con los hechos se definen.
¿Está la centroizquierda tocada en España? El escándalo de Errejón, polémicas de Iglesias, esto…
No lo sé, porque como este país me sorprende a veces, pero imagino que a nadie con dos dedos de frente le gustara que vuelva a gobernar esta banda.
La lógica invita a pensar en un próximo gobierno de Feijóo, incluso quizás con mayoría absoluta sin necesitar a Vox.
No tengo ni idea, sería bueno, pero tampoco te lo puedo decir. Yo creo que un partido democrático y liberal es lo que necesitamos, una especie de democracia cristiana, liberal, tolerante y eso debería ser el PP. No pongo la mano en el fuego por nadie, pero sé que Feijóo ha estado muchos años gobernando en Galicia y nunca le han podido decir nada de haber trincado, a mí me parece un hombre muy serio. Que dicen que le falta carisma y tal, pues puede ser, pero ni se necesita ni falta que hace, yo quiero una persona honrada que quiera trabajar, buscar lo mejor para su país, que sepa gobernar y dar unos años de su vida por España, por unificarla y por no crear tensiones entre unos y otros.
¿Es usted más de Feijóo, ese perfil más moderado, o le va más la marcha con una figura como Ayuso?
Ayuso me cae bien, es muy pizpireta, como si fuera la vecina de enfrente del barrio y es una persona que conecta muy bien. Es buena gente, el problema es que le ha perjudicado el problema del novio, pero son cosas que a uno le viene sin poder evitarlas. Yo creo que la mezcla de los dos está bien y desde luego Ayuso en Madrid lo está haciendo muy bien, solo está por ver el cambio que ha dado Madrid.
Cuando salió su hermano como diputado de Vox por Albacete pidió que no se vincularan con Vox, ¿se lo dicen mucho?
No tengo nada que ver con ellos, aunque me presenté por ellos para hacerles un favor cuando nadie les conocía. Gran tontería porque no quería estar en política ni nada, pero tal y como ha ido evolucionando Vox cada día me gustan menos, pero no por nada, dicen cosas que estoy de acuerdo, pero en todos los partidos hay una parte de ellos que te parecen muy bien, otra que no, pero hasta que no están gobernando no sabes cómo son.
Ahí es cuando se pasa el filtro del algodón.
Sí, yo no voy a poner la mano en el fuego por nadie. Que no voy a votar a Pedro, desde luego que no.