Daniel y Celia, conductores de autobús vascos en Alemania: "El alquiler es de 550 euros y gano casi 3.000"
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Daniel y Celia, conductores de autobús vascos en Alemania: "El alquiler es de 550 euros y gano casi 3.000"

Ambos decidieron dejar su tierra atrás en busca de unas mejores condiciones laborales.

Un conductor de autobúsMiljan Lakic- Getty Images

Cuando Daniel y Celia decidieron dejar Euskadi atrás, no sabían exactamente qué les deparaba el futuro en Alemania, pero sí tenían claro lo que querían dejar atrás: la incertidumbre laboral y los altos precios de la vivienda. Hoy, varios años después, no se arrepienten de su decisión, según cuentan al Diario Vasco. 

Daniel, nacido en Venezuela y con estudios en Administración de Empresas, obtuvo sus permisos para conducir camiones y autobuses. Sin embargo, los contratos eran temporales, y los trabajos se limitaban a cubrir bajas o sustituciones estacionales. Como él mismo describe, su experiencia con los permisos fue una "oportunidad temporal que me abrió la puerta a mi siguiente capítulo".

Por su parte, Celia, originaria de Gallarta, había sido autónoma durante años, pero los problemas económicos la empujaron a buscar nuevas opciones, pues se dio cuenta de que en su tierra natal era imposible tener la estabilidad que buscaba. "Yo me tuve que marchar con mis hijos porque me separé y me era imposible afrontar un alquiler", recuerda.

Mientras que en Euskadi, un alquiler medio de un piso similar al que ahora tienen en Alemania rondaría los 1.000 euros, Celia paga 880 euros por un piso amplio con terraza, garaje y trastero, en una zona tranquila. Daniel, en cambio, vive en un pequeño pueblo y paga solo 550 euros por un apartamento.

El salario también es notablemente mejor. En Alemania, los conductores de autobús pueden esperar un sueldo que varía entre los 2.800 y los 4.000 euros mensuales, dependiendo de la experiencia y las horas extra. Daniel y Celia, que ahora tienen un contrato fijo, indican que su salario medio ronda los 2.900 euros al mes. 

A la mejora económica se suman las atractivas ayudas sociales que ofrece el sistema alemán. Celia, por ejemplo, recibe 255 euros al mes por cada uno de sus hijos, una cantidad fija que no depende de sus ingresos y que puede utilizar libremente. Además, el sistema educativo en Alemania es gratuito y la universidad tiene un coste simbólico de unos 300 euros por semestre, que incluye transporte público y actividades culturales.

"La tranquilidad del lugar y la amabilidad de sus habitantes me hicieron sentirme bien", dice Daniel sobre su llegada a Alemania. Hoy, ambos coinciden en que su decisión fue la correcta y que "no pasan apuros". 

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