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El cardenal Becciu, vetado por Francisco por un escándalo financiero, renuncia a participar en el cónclave

El cardenal Becciu, vetado por Francisco por un escándalo financiero, renuncia a participar en el cónclave

El cardenal Cipriani, quien también sancionado por el papa por un presunto caso de abuso sexual, sí está participando en las congregaciones generales.

El cardenal Angelo Becciu, en diciembre de 2023, en una intervención televisiva.Guglielmo Mangiapane / Reuters

El cardenal Angelo Becciu, a quien Francisco quitó los privilegios de purpurado por su implicación en un escándalo financiero por el que fue condenado y que insistía en que podía entrar en el cónclave, finalmente anunció este martes su renuncia a participar en la elección del próximo papa.

"Por el bien de la Iglesia, a la que he servido y continuaré a servir con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del papa Francisco y no entrar en el cónclave a pesar de seguir convencido de mi inocencia", dijo Becciu en una declaración enviada a los medios.

Becciu tomó su decisión tras la congregación general de los cardenales celebrada este lunes, en la que se decidió que el cónclave comience el próximo 7 de mayo, según habían informado los medios.

En las anteriores reuniones de cardenales antes de funeral, el secretario de Estado, Pietro Parolin, había mostrado dos documentos firmados por Francisco que indicaban que Becciu no podía participar en el cónclave.

El responsable de la sala de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, había declarado que este lunes los cardenales no habían adoptado "ninguna deliberación por el momento" sobre el 'caso Becciu'.

El llamado caso Becciu está causando "sufrimiento" entre los cardenales en las reuniones previas al cónclave de estos días, afirmó este lunes a los periodistas el purpurado italiano Fernando Filoni a su llegada al aula del Sínodo donde se celebran las congregaciones.

El que fuera poderoso sustituto de Asuntos Generales de la Secretaria de Estado y prefecto de la Causa de los Santos "es una persona estimable", pero esto no significa que "no sea culpable", dijo, por su parte, el veterano italiano cardenal Giuseppe Versaldi respondiendo a los periodistas.

El temor era que su exclusión hiciese invalidar el voto en la Capilla Sixtina, mientras los analistas explicaban que los cardenales tampoco podían tomar la decisiones de excluirle ya que esto sólo lo podría haber hecho el papa con anterioridad.

Becciu participa en las congregaciones generales como el resto de los 252 cardenales, de los que 134 entrarán en el cónclave al ser menores de 80 años y las estadísticas del Vaticano le cuentan como no elector.

Su pena

El cardenal italiano, de 76 años, fue condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras. En 2020, Francisco lo suspendió, despojándolo de los "derechos asociados al cardenalato" tras conocerse su implicación en irregularidades financieras.

Pero no suspendió sus deberes y entre los que corresponden a un cardenal está la elección de un nuevo papa, explican algunos los analistas.

"El papa reconoció mis prerrogativas cardenalicias como intactas ya que no hubo voluntad explícita de excluirme del cónclave ni petición de mi renuncia explícita por escrito", declaró este martes Becciu al diario 'Unione Sarda'.

Becciu, primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano, también fue condenado a inhabilitación "perpetua" para ejercer cargos en la Santa Sede.

El escándalo estalló al trascender la compra de un edificio en el corazón londinense, en Sloane Avenue, una antigua sede de las galerías Harrods en el exclusivo barrio de Chelsea.

Además, durante el proceso surgieron otros delitos financieros cometidos presuntamente por Becciu, como las donaciones de 125.000 euros que el cardenal ingresó en la cuenta de una asociación, vinculada a la Cáritas sarda de Ozieri, su lugar natal, y que en ese momento presidía uno de sus hermanos.

El arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, en un evento en la capital peruana, en agosto de 2016.Fotoholica Press / Getty

Otra polémica presencia

El cardenal Juan Luis Cipriani, quien fue sancionado por el papa Francisco por un presunto caso de abuso sexual y que no puede entrar en el cónclave para elegir al nuevo pontífice por su edad, 81 años, está participando en las congregaciones generales, a pesar de las restricciones que se le impusieron.

Cipriani, arzobispo emérito de Lima y el primer purpurado de la historia del Opus Dei, fue sancionado por el Vaticano con restricciones disciplinarias que incluyen el exilio de su país natal, la prohibición de llevar símbolos cardenalicios y hacer declaraciones públicas, como explicó en su momento la oficina de prensa el Vaticano.

Sin embargo, Cipriani fue visto este domingo, con sus paramentos de cardenal, en la basílica de Santa María la Mayor, donde más de un centenar de purpurados fueron a rezar la víspera a la tumba de Francisco, después del sepelio del papa.

Preguntado sobre la presencia del cardenal peruano, el portavoz vaticano, Matteo Bruni, afirmó en su rueda de prensa diaria que “no tenía indicaciones” sobre el tema y que se informaría, aunque precisó que no se han divulgado de forma completa todas las sanciones impuestas al cardenal.

El Vaticano precisó en su momento que las sanciones se impusieron después de que Cipriani se retirara como jefe de la iglesia peruana en 2019 “como resultado de las acusaciones contra él” y que el cardenal aceptó las medidas.

La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) también confirmó las sanciones contra el cardenal y agregó que "el Santo Padre ha tratado al cardenal Juan Luis Cipriani con exquisita caridad pastoral y ha procedido uniendo la justicia y la misericordia".

En una carta de respuesta a ese comunicado de la CEP, Cipriani expresó su "sorpresa y dolor" y destacó que se dan "por ciertos unos hechos no probados".

Agregó que cuando el nuncio en Perú le transmitió el precepto con el que se le limitaron algunas facultades, él lo firmó declarando por escrito que la acusación de abusos era absolutamente falsa.