El huracán Melissa arrasa el Caribe: deja al menos 32 muertos y miles de desplazados
Degradado a categoría 1, pone rumbo a Bahamas tras arrasar Haití, Jamaica y Cuba. El Gobierno no tiene constancia de que ningún español haya resultado afectado.
El huracán Melissa, que ha llegado a alcanzar vientos de casi 280 kilómetros por hora, ha dejado tras de sí un rastro de destrucción en su periplo por el Caribe. En Haití se llora más de una veintena de muertos y miles de familias han perdido su vivienda. En Jamaica, con cuatro fallecidos confirmados, el país trata de recuperarse después de que el huracán arrancara techos, arrasara cultivos y destruyera parte del patrimonio. En Cuba, tercer país en sufrir la voracidad del fenómeno, siguen sin electricidad en buena parte de la isla tras superar una madrugada de lluvia incesante. Melissa, degradado a categoría 1, se dirige a las Bahamas, donde se mantienen las alertas por posibles inundaciones y fuerte oleaje.
El Gobierno de España, a través de sus embajadas en los distintos países afectados, ha informado de que mantiene el contacto con los ciudadanos españoles y que, hasta el momento, no hay constancia de víctimas ni heridos. También insistió en “seguir las indicaciones de las autoridades locales y mantenerse informado”, tanto por vías oficiales como por los canales del Ministerio de Asuntos Exteriores. Según sus datos en Cuba hay registrados 186.214 residentes y 253 turistas; en República Dominicana, 37.793 residentes y 473 no residentes; en Jamaica figuran 209 españoles residentes y 9 de visita temporal; en Bahamas, son 128 los no residentes y en Haití, 75 residentes y 8 visitantes.
El huracán Melissa, que este miércoles se ha degradado a categoría 1 en su viaje hacia el noroeste, se aproxima al archipiélago de las Bahamas, según informa el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. En su último boletín, el organismo ha situado su ojo a 130 kilómetros al sureste del país, con vientos sostenidos de hasta 150 kilómetros por hora y un desplazamiento que realiza a 26 kilómetros por hora.
Las autoridades bahameñas han evacuado a más de 1.500 personas de las zonas costeras y han mantenido el cierre de los aeropuertos de Nassau y Freeport, mientras la población permanece en los refugios ante el riesgo de inundaciones y cortes eléctricos. El NHC ha advertido que para este miércoles y jueves están previstas condiciones meteorológicas propias de un huracán porque, pese a que "Melissa se ha debilitado sustancialmente", los modelos sugieren que "tiene una ventana a corto plazo para reintensificarse algo" al pasar por aguas más cálidas.
El corazón del Caribe, golpeado por Melissa
Antes de Bahamas, Melissa ha dejado una estela de destrucción en Cuba, Jamaica y Haití, cortes generalizados en las comunicaciones.
En Cuba, el huracán tocó tierra por el oriente con categoría 4, provocando lluvias torrenciales, marejadas de hasta ocho metros e inundaciones en provincias como Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo. Más de 735.000 personas fueron evacuadas o protegidas, la mayoría en casas de familiares, y se interrumpieron las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas. El presidente Miguel Díaz-Canel advirtió que sería “una noche muy difícil” para todo el país y pidió “máxima responsabilidad” ante lo que calificó de sistema “extremadamente peligroso”. Dos centrales termoeléctricas se detuvieron por precaución y la ciudad de Santiago de Cuba sufrió cortes generalizados de electricidad, además de graves daños en zonas como Los Coquitos, San Pedrito y La Alameda.
En Jamaica, donde Melissa alcanzó su máxima intensidad con categoría 5, el primer ministro Andrew Holness declaró el país “zona catastrófica” y ordenó medidas de emergencia para “proteger vidas y garantizar la estabilidad nacional”. Más de medio millón de personas quedaron sin luz y unas 15.000 se refugiaron en albergues, aunque las autoridades estiman que hasta 50.000 podrían haber perdido sus hogares. Los vientos, de casi 295 kilómetros por hora, destrozaron infraestructuras, arrancaron tejados y afectaron al menos a cuatro hospitales. Holness describió el ciclón como un fenómeno “sin precedentes” y pidió a la población mantener la calma mientras el Gobierno coordina la reconstrucción y el suministro básico.
En Haití, ya golpeado por la inestabilidad política y la crisis humanitaria, Melissa ha dejado más de veinte muertos y severas inundaciones en el sur y el oeste del país. Los equipos de emergencia, desbordados, han alertado de la imposibilidad de acceder a varias comunidades rurales por el colapso de puentes y carreteras. La Oficina de Protección Civil ha reconocido que la situación “es crítica” y que la prioridad inmediata es recuperar cuerpos, restablecer el suministro de agua potable y evitar brotes epidémicos.