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El majestuoso castillo de un pueblo de Guadalajara que se construyó en el lugar equivocado

El majestuoso castillo de un pueblo de Guadalajara que se construyó en el lugar equivocado

Una fortaleza que destaca más por su ubicación que por su diseño.

Castillo de Pioz (Guadalajara).Getty Images

España es un país cargado de historia y prueba de ellos son los numerosos castillos que hay repartidos por todo su territorio. Estas impresionantes edificaciones han sobrevivido al paso del tiempo, resistiendo guerras y olvidos históricos. Actualmente, muchos de estos castillos no solo siguen en pie, sino que se han convertido en auténticos símbolos culturales que enriquecen el patrimonio español.

Dentro de esta amplia variedad, destaca una construcción en Guadalajara que nunca llegó a ser escenario de batalla y terminó cayendo en el abandono debido a una ubicación equivocada. Se trata del castillo de Pioz, una fortificación del siglo XV que pese a tener una imponente arquitectura y belleza única, es conocido por un emplazamiento que no cumplió con las condiciones estratégicas idóneas.

Fue mandado construir por la casa Mendoza como un bastión defensivo en medio de la llanura alcarreña, siguiendo las influencias de la arquitectura militar italiana. Sin embargo, esta fue una decisión desacertada, ya que las disputas nobiliarias de la época se desarrollaron lejos de Pioz, lo que condenó a esta fortaleza a la inactividad. Con el paso del tiempo, el castillo pasó a manos de otras familias, pero ninguna pudo salvarlo de su fatídico destino. 

Un castillo inutilizado

En lugar de servir como punto estratégico en batallas nobiliarias, el castillo de Pioz fue destinado a otros fines. Por ejemplo, en la segunda mitad del siglo XV, la casa de Gómez adquirió la fortaleza y la convirtió en un recinto residencial. Esta nueva finalidad no consiguió devolver el castillo a la vida, ya que poco después la política y la nobleza de la época se desplazaron hacia otros núcleos más poderosos.

Años más tarde, el castillo pasó a manos de la familia Medinaceli, quienes no le dieron ni utilidad defensiva ni valor residencial, por lo que quedó en desuso y en progresiva decadencia. Hasta que en 1998 el Ayuntamiento de Pioz expropió el inmueble, aunque su interior ya había quedado reducido a ruinas. Actualmente, se pueden observar restos de su doble perímetro amurallado, el antiguo foso y la torre del homenaje. 

Tras esta decadencia arquitectónica, en 2023 se anunció un proyecto privado para su restauración con una inversión de 5 millones de euros, aunque hasta ahora no se han producido avances. De momento su futuro es incierto, pero lo que sí está claro es que los vecinos del pueblo tienen un cariño especial por este monumento, tanto que cada año celebran la Fiesta del Castillo, una recreación que cuenta la historia de esta construcción con decoraciones y actividades medievales.