El país de la samba y el fútbol podría estar a tres metros de convertirse en una superpotencia global
Quieren reactivar el yacimiento y convertir a Brasil en una potencia minera.
En el corazón de la Amazonía brasileña, bajo la tierra roja de Serra Pelanta, podría esconderse el futuro económico de Brasil. El país de la samba y el fútbol está a tan solo tres metros de una veta de oro que, según quienes la exploran, podría transformar su papel en el escenario internacional.
Chico Osorio, un minero de 77 años que conoce cada rincón de la mina, ha vuelto a descender con muletas y esperanza a los 150 metros de profundidad. Su afirmación es contundente: “Estamos a tres metros del oro”. No es una fantasía. Antes del cierre de la mina en 1992, Osorio extrajo cerca de 700 kilos de oro, parte de los cuales invirtió en aviones y parte depositó en bancos. Hoy, su sueño es reactivar el yacimiento y convertir a Brasil en una potencia minera.
La cooperativa que lidera el proyecto enfrenta una deuda millonaria, pero sus miembros insisten en que la riqueza bajo tierra es incalculable. Si se confirma la magnitud del hallazgo, Brasil podría dejar de ser solo el país del carnaval y el fútbol para convertirse en un actor clave en el mercado global de metales preciosos.
En un mundo donde los recursos naturales son cada vez más estratégicos, el oro de Serra Pelanta podría redefinir el destino de una nación que busca diversificar su economía y fortalecer su influencia internacional. La fiebre del oro brasileña no es solo una historia de ambición: es una posibilidad real de que el país se eleve como superpotencia.
¿Será este el momento en que Brasil deje de mirar al oro como un recuerdo del pasado y lo abrace como su futuro?