En el homenaje de despedida a Jane Goodall en Madrid: "Celebramos a un homo sapiens que, entre tantos que nos dan vergüenza a diario, era extraordinario"
La Facultad de Veterinaria de la UCM, de la mano del Instituto Jane Goodall, ha querido rendir un homenaje a la prestigiosa etóloga y científica británica.
Las sensaciones de emoción y de admiración se han podido respirar nada más cruzar la puerta principal del salón de actos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. El de este miércoles no ha sido un acto universitario más. Ese espacio ha sido el lugar en el que se ha despedido y rendido un cariñoso homenaje a la prestigiosa etóloga y activista británica Jane Goodall, fallecida el pasado 1 de octubre a los 91 años.
Al la cita, además de integrantes del Instituto Jane Goodall, de la UCM, de la facultad y del ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, también ha reunido a personas que se han sentido inspiradas por la científica, como una socia del Instituto que ha contado a El HuffPost que tiene tres chimpancés apadrinados. "Era una mujer que te cautivaba", ha dicho antes de entrar en la Facultad. Asimismo ha contado con la presencia de figuras relevantes del mundo de la ciencia como el antropólogo Juan Luis Arsuaga.
El acto ha estado conducido por la codirectora del departamento de Investigación en Instituto Jane Goodall España, Laia Dotras, y ha contado primero con la intervención de Lucía de Juan, vicerrectora de Investigación y Transferencia de la UCM, Consuelo Serra, decana de la Facultad de Veterinaria y José Ramón Becerra, Director General de los derechos de los animales.
Los tres han reconocido el papel y la trayectoria de Goodall como científica con frases como la que ha pronunciado De Juan, que ha afirmado que "su legado trasciende a lo científico y es un mensaje que va directamente a lo humano". "Es una mujer que ha transformado el vínculo que tenemos con la naturaleza y sus palabras siguen vivas en bosques, selvas, aulas, laboratorios, etc", ha añadido por su parte Serra.
Sin embargo, la parte más emotiva del evento ha llegado cuando la veterinaria y directora del Instituto Jane Goodall en el Congo, Rebeca Atencia, y el director del Instituto en España y Senegal, Federico Bogdanowicz, han subido al estrado.
Con la voz entrecortada y visiblemente emocionado, Bogdanowicz ha confesado que es la primera vez que se reunían tras el fallecimiento de Goodall. Su primera fase ha sido de las que más ha retumbado en el salón de actos provocando los aplausos de los presentes: "Hemos venido a celebrar a un homo sapiens que, entre tantos que nos dan vergüenza a diario, era extraordinario".
Ambos han destacado cómo la etóloga ha utilizado las conferencias, entregas de premios y multitud de eventos para promulgar una palabra hasta el último día de su vida, ya que se encontraba en Estados Unidos porque iba a dar una charla. "Es como un árbol que aunque se ha muerto ha dejado raíces en los cinco continentes", ha afirmado Bogdanowicz.
Atencia ha contado también cómo, gracias a la idea que ella defendía de que cada uno tiene una responsabilidad para hacer un mundo mejor, ha podido salvar a chimpancés a los que habría sido imposible llegar si no se hubiera denunciado, como es el caso de Fifi, que contó recientemente El HuffPost.
Además, ha relatado anécdotas que ha vivido junto a ella, como el abrazo con el chimpancé Wounda, o también historias que se han producido durante su vida profesional, como cuando un chimpancé mordió a la veterinaria gallega y otro simio al que había ayudado previamente la salvaron.
Un árbol en honor a Jane Goodall
Bogdanowicz y Atencia también han desvelado que se va a plantar el próximo mes de abril un árbol en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la UCM en honor a la etóloga. "Es un símbolo de vida y esperanza porque un árbol significa que hay muchos brotes que crecen cuando se ponen buenas semillas", han dicho en la presentación.
Atencia, que ya confesó que Goodall no quería un funeral multitudinario en Inglaterra -de hecho prohibió a los miembros del Instituto que fueran para respetar la huella ecológica- y que buscaba que estos homenajes se hicieran en los sitios por los que pasó y se plantase un árbol como símbolo de esperanza.
En Madrid, han explicado, será en ese mes de abril porque será cuando se puedan traer una parte de las cenizas de la incineración del cuerpo de Jane y se plantará una especie autóctona como el madroño porque "significa eternidad, equilibrio y templanza".
Bustinduy y la aprobación de la Ley de Simios
El acto se ha cerrado con la intervención del ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, que, como había defendido antes Becerra, ha prometido la aprobación de la bautizada Ley Jane Goodall para proteger a los grandes simios como el orangután, el chimpancé, el bonobo o el gorila.
"España será un país pionero en el mundo aprobando la ley para que cristalice su labor y sirva de ejemplo a otros estados", ha manifestado el ministro, que ha recordado su encuentro con Goodall en Málaga el pasado mes de mayo y ha sentenciado que con esta ley va a "continuar con su legado".
Entre los objetivos que recoge el borrador se encuentra erradicar el tráfico ilegal de estas especies, establecer la prohibición expresa de tenencia, experimentación o investigación cuando ello pueda producirles daño o sufrimiento o la prohibición de su utilización con fines comerciales y espectáculos que menoscaben su dignidad,.
En definitiva, ha sido un homenaje cargado de emoción para despedir, como se ha dicho, a una de las científicas y activistas más importantes del siglo XX.