En este hospital se ponen serios con el código de vestimenta y prohíben las joyas llamativas y los perfumes intensos
Las dudas se multiplican entre los trabajadores, tanto sanitarios como administrativos, afectados todos por la directiva interna contra determinadas apariencias.

El Hospital Paolo Giaccone de Palermo (Italia) se ha puesto serio con el código de vestimenta del personal. Una directiva interna ha puesto coto a determinados looks a los trabajadores. Y esto afecta a todos, a los sanitarios y a los administrativos.
El documento enviado por la dirección prohíbe vaqueros rotos, pantalones cortos, camisetas sin mangas o las pantuflas, pero tambien joyas ostentosas, piercings o perfumes especialmente olorosos. El objetivo lo verbalizan los responsables del centro en tres palabras: 'limpios, ordenados, decorosos'.
La estética es clave para la dirección del hospital, pero también la 'vis' higiénica, alegan. Por ello, como recoge La Repubblica, se prohíbe tener el pelo largo suelto en quirófano, además de obligar a usar calzado cerrado y desinfectable fácilmente.
Los trabajadores administrativos deben vestir ropa 'de negocios', bien sea formal o informal. Esto imposibilita llevar, por ejemplo, camisetas deportivas o outfits veraniegos. Ni hablemos de camisas hawaianas.
Las dudas han surgido de inmediato entre los trabajadores, como cita el medio italiano. Hasta qué punto se puede medir un perfume, cuán decorosas son una camisa de manga corta o una camiseta, dónde está el límite de lo 'ostentoso' en una joya.
Fuera del hospital también hay normas. Básicamente, se prohíbe salir a la calle con el uniforme hospitalario, en un intento por limitar los riesgos de contaminación cruzada en unos ropajes que luego pasarán a quirófano o a las UCIs.
