Las autoridades de Lituania y Alemania se encuentran investigando a un grupo de estafadores que está poniendo en grave riesgo a numerosas personas de toda Europa, principalmente en el este del continente. El delito del que se les acusa es nada menos que de vender coches defectuosos, en los que los airbags no estaban instalados.

Según explican, este grupo vendía coches que, en lugar de tener airbags instalados, tenían una fina tela o trozos de ropa, por lo que en caso de accidente, se compromete enormemente la integridad y la vida de los pasajeros.

Algunos de los vehículos ya han sido detectados y retirados del mercado en Alemania, aunque afirman desconocer el número total de automóviles defectuosos. Se estima que habría un total de 16.000 coches en estas circunstancias procedentes de EEUU y Canadá. 

Del mismo modo, las autoridades creen que los vehículos estarían en numerosos países de Europa: Alemania, Lituania, Letonia, Estonia, Rumania, Hungría, Ucrania, Portugal, Países Bajos y Bélgica.

Además, estos delincuentes habrían evadido impuestos. Y desde carVertical, empresa de datos históricos del sector automovilístico, señalan que las transacciones transfronterizas con automóviles usados (que representan 1 de cada 20 vehículos vendidos en Europa) son particularmente propensas al fraude.

Además, aseguran que hay una gran proporción de vehículos con numerosos datos adulterados en cuanto al kilometraje e información crucial de los vehículos. Según la empresa, tras evaluar el número de coches controlados por carVertical, estiman que Reino Unido pierde en torno de 1.400 millones de euros al año debido a la manipulación del cuentakilómetros, Francia unos 1.150 millones de euros y Alemania 1.100 millones de euros.

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