Este es el sueldo de un carpintero en España en 2025
La especialización dentro del oficio también marca diferencias salariales.
En un contexto económico marcado por la recuperación postinflacionaria y la estabilización del mercado laboral, la profesión de carpintero en España mantiene su relevancia como uno de los oficios tradicionales más demandados. A pesar de la automatización creciente en algunos sectores industriales, la carpintería sigue requiriendo una alta dosis de habilidad manual, precisión y creatividad, lo que garantiza su permanencia en el tejido productivo del país.
La figura del carpintero ha evolucionado en los últimos años, incorporando nuevas tecnologías y materiales, pero sin perder su esencia artesanal. Desde la fabricación de mobiliario a medida hasta la participación en grandes obras de construcción, los carpinteros desempeñan un papel esencial en múltiples sectores. Esta diversidad de funciones también se refleja en la amplia horquilla salarial que caracteriza a la profesión en 2025.
Según datos actualizados, el salario medio de un carpintero en España se sitúa en torno a los 19.920 euros brutos anuales, lo que equivale a aproximadamente 10,88 euros netos por hora trabajada. Esta cifra representa una disminución del 17% respecto al salario medio nacional, lo que sitúa a la carpintería como una profesión de ingresos moderados, aunque con importantes variaciones internas.
El nivel de experiencia es uno de los factores más determinantes en la retribución de estos profesionales. Un aprendiz de carpintero, con menos de tres años de experiencia, puede percibir un salario que ronda los 14.100 euros brutos anuales. Esta etapa inicial suele estar marcada por contratos de formación o prácticas, donde el objetivo principal es la adquisición de habilidades básicas.
A medida que se acumulan años de trabajo, el salario mejora de forma progresiva. Un carpintero con entre cuatro y nueve años de experiencia puede alcanzar un sueldo medio de 19.860 euros brutos al año, mientras que aquellos con una trayectoria de entre diez y veinte años pueden llegar a los 25.300 euros brutos anuales. En el extremo superior, los carpinteros con más de veinte años de experiencia pueden superar los 35.000 euros brutos al año, especialmente si cuentan con una clientela consolidada o trabajan por cuenta propia.
La modalidad de empleo también influye significativamente en la remuneración. Los carpinteros autónomos, por ejemplo, suelen tener ingresos más elevados que sus colegas asalariados. En 2025, un profesional independiente puede ganar en torno a 25.300 euros brutos anuales, lo que representa un incremento del 27% respecto al promedio del sector. Esta diferencia se debe, en parte, a la posibilidad de fijar tarifas propias y asumir proyectos de mayor envergadura.
Por otro lado, la especialización dentro del oficio también marca diferencias salariales. Los carpinteros de aluminio, que trabajan con materiales específicos y técnicas distintas, perciben un salario medio de 18.900 euros brutos al año, ligeramente por debajo del promedio general. Esta variación responde tanto a la demanda del mercado como a la complejidad técnica de cada especialidad.
En cuanto a la distribución geográfica, ciudades como Madrid, Palma de Mallorca o A Coruña concentran una mayor oferta de empleo para carpinteros, lo que puede traducirse en mejores condiciones salariales debido a la competencia entre empresas y la presión del coste de vida. Sin embargo, en zonas rurales o con menor actividad constructiva, los sueldos tienden a ajustarse a la baja.
