Estos son los menús del último plato de los presos del corredor de la muerte
Desde un helado hasta una aceituna.
Seguramente si se les preguntase a muchas personas condenadas a muerte preferirían cenar como el resto de días si eso les conmutase la pena capital, pero en Estados Unidos sigue en vigor todavía eso de permitirles una cena 'especial' la última noche antes de ser ejecutados. Como si eso evitase el desenlace.
Hace un tiempo, La Vanguardia rescataba una muestra itinerante del fotógrafo Henry Hargreaves, que tomó imágenes de algunas de las últimas cenas solicitadas por presos estadounidenses antes de morir. Se trata de No Seconds, y gracias a ella puede verse qué es lo que han pedido algunos de ellos.
Los menús son muy variados y depende del Estado. Por ejemplo, explicaba el periódico, en Florida no se ofrecen platos que excedan de los 40 dólares y deben ser alimentos que puedan adquirirse en el condado de la prisión o en su cercanía. Las solicitudes más habituales, contaba, "suelen ser caprichos como las hamburguesas con queso, las recetas de pollo frito y los helados".
En No Seconds, Hargreaves plasmó platos muy variados, pasando por un helado de menta con virutas de chocolate que solicitó Timothy McVeigh, un pollo con fresas de John Wayne Gacy o incluso una langosta, que solicitaron Ronnie Lee Gardner y Allen Lee Davis. Pero no todo el mundo hace uso del menú. Por ejemplo, Angel Nieves Diaz rechazó la cena. Otro preso condenado a muerte, Victor Harry Feguer, fue ahorcado en 1963 tras disfrutar de una única aceituna.