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Un estudio ahonda en la transformación de la Tierra tras la desaparición de los dinosaurios: su impacto sigue hoy en día

Un estudio ahonda en la transformación de la Tierra tras la desaparición de los dinosaurios: su impacto sigue hoy en día

Los científicos han analizado las características geológicas de la formación Fort Union, en la cuenca de Williston (EEUU).

Recreación de una huella de dinosaurio
Recreación de una huella de dinosaurioDALL-E

Hace aproximadamente 66 millones de años, al final del período Cretácico, los dinosaurios desaparecieron de la Tierra debido al impacto de un asteroide gigante contra el planeta. En concreto, el choque tuvo en la península de Yucatán (México).

Pese al larguísimo periodo de tiempo que ha transcurrido desde la extinción de los dinosaurios hasta la actualidad, la huella que dejaron esos gigantescos reptiles en la Tierra no ha desaparecido del todo.

Así lo asegura un estudio publicado en la revista científica Communications Earth & Environment. La investigación se ha centrado en la influencia que tuvieron los dinosaurios en la vegetación y en los ríos, y la posterior transformación de esos espacios con su extinción.

En concreto, el equipo del paleontólogo Luke Weaver, de la Universidad de Míchigan en Ann Arbor (EEUU) ha analizado las características geológicas de la formación Fort Union, en la cuenca de Williston.

Tal y como recoge el medio de comunicación alemán Ntv, Weaver ha detallado que la mencionada formación se originó tras la extinción de los dinosaurios y está compuesta por capas superpuestas de diferentes colores. Hasta el momento, los científicos interpretaban esas capas como sedimentos acuáticos originados por cambios en los niveles de agua.

Sin embargo, ahora los investigadores han afinado su diagnóstico y han llegado a la conclusión de que se trata de sedimentos que se forman en los meandros de los ríos. "Así que, en lugar de contemplar un entorno tranquilo con aguas estancadas, lo que vemos en realidad es el interior muy activo de un meandro fluvial", ha señalado Weaver.

Probablemente, ello surgió después de que se extinguieran los dinosaurios, ya que los ríos se desbordaban con menos frecuencia gracias al efecto estabilizador de los densos bosques. "La estabilización de los ríos impide que el barro, el lodo y la arena lleguen a las zonas más alejadas de las llanuras aluviales, por lo que allí se acumulan principalmente depósitos orgánicos", ha explicado Weaver.

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