Eva, maestra jubilada de 70 años que cuida niños por 556 euros al mes: "Seguiré mientras lo disfrute y mi salud me lo permita"
La sostenibilidad de las pensiones se encuentra en el fondo de la cuestión.

Mientras en Francia se debate la paralización de la reforma de las pensiones, Alemania lidia con un desafío similar: un sistema cada vez más caro y una población que envejece rápido. El gasto en jubilaciones ha crecido un 60 % en los últimos quince años en el país germano y las cotizaciones ya no cubren el coste.
En pleno debate, el ministro de Economía alemán llegó a sugerir elevar la edad de retiro hasta los 70 años. Aunque la propuesta generó sorpresa, lo cierto es que más de un millón de jubilados alemanes ya han decidido seguir trabajando, en muchos casos a tiempo parcial. Eva es una de ellos. A sus 70 años, esta antigua maestra acude dos veces por semana a una guardería del oeste de Berlín.
Tras jubilarse hace cuatro años, aceptó cuidar a los niños diez horas semanales, cobrando 556 euros al mes. Dice que no quería pasar sus días “entre la cocina y el jardín”, ni caer en la soledad que observa en otros mayores. Seguir activa, conocer gente y redondear la pensión fue, para ella, una decisión natural.
Admite que el cansancio aparece a veces, pero asegura que compensa: descansa el resto de la semana y siente que la mantiene en forma. Su marido, de 74 años, también continúa trabajando una jornada semanal en su empresa. Ambos ven en esa actividad un impulso emocional y económico.
En la guardería, su presencia es casi un salvavidas. Su directora, Verena Jahrmann, explica que encontrar personal cualificado se ha vuelto una misión casi imposible: puede llevar un año cubrir una plaza. Por eso, contar con la experiencia y la estabilidad de Eva es, dice, “insustituible”, especialmente en un sector donde muchos jóvenes priorizan su tiempo libre.
El fenómeno ha crecido tanto que han surgido plataformas dedicadas a conectar a jubilados con empresas. Una de ellas es Silvertalent, fundada por Christian Ahrendt, que ya suma más de 51.000 personas registradas y cientos de ofertas en profesiones tan variadas como ingeniería, contabilidad, secretaría o mantenimiento. Según Ahrendt, la demanda de trabajadores mayores ha explotado en los últimos doce meses.
Ahrendt sostiene que cada vez más jubilados se sienten con energía suficiente para retomar una rutina y volver a relacionarse. Muchas personas, explica, descubren después de uno o dos años de retiro que echan de menos un horario, una responsabilidad o el contacto cotidiano con otros, y buscan un empleo que les devuelva esa estructura.
El Gobierno alemán también intenta impulsar esa tendencia. A partir del próximo año, quienes compatibilicen pensión y trabajo podrán ganar hasta 2.000 euros mensuales libres de impuestos. Para el economista Peter Haan, del Instituto DIW, se trata de una medida estratégica: permitirá que más personas sigan cotizando y aliviará un sistema cada vez más tensionado, además de ayudar a las empresas frente a la escasez de mano de obra cualificada. De hecho, una encuesta reciente indica que uno de cada cuatro mayores alemanes planea continuar trabajando tras jubilarse.
