Las incógnitas que quedan tras la tragedia del Titan

Las incógnitas que quedan tras la tragedia del Titan

La compañía responsable y EEUU han confirmado el fallecimiento de los cinco integrantes tras hallarse "escombros" del sumergible en la zona de búsqueda.

Un operario, en labores de búsqueda del Titan en la costa de BostonAnadolu Agency via Getty Images

Era un imposible con un pequeño 'casi' al que se agarraban los equipos de rescate en una operación al límite del tiempo y de la propia ciencia. Pero este jueves a última hora de la tarde se confirmaba lo que parecía un desenlace más que seguro: los cinco tripulantes del submarino Titan han fallecido. 

Así lo han indicado la empresa responsable, OceanGate, y la Guardia Costera de EEUU, al frente del equipo de rescatistas, con minutos de diferencia tras llegar una primera nota de la entidad. El mensaje de OceanGate ha visto la luz pasadas las 20:00 (horario peninsular español), casi siete horas después de que se superase el periodo máximo de reserva de oxígeno en el interior del sumergible, calculado para las 13:08. 

Cinco días después de que el sumergible partiera su camino hacia el Titanic y se perdiera pronto su pista, el operativo de rescate no ha dejado de intentarlo todo en un operativo contrarreloj y cada vez mayor, con la implicación de hasta cuatro potencias por aire y mar. 

Un viaje extremo, por sus riesgos, experiencia y costes, con el peor final y que deja muchos interrogantes:

¿Qué ha ocurrido? 

OceanGate ha confirmado el deceso de sus cinco tripulantes, después de que los rescatistas hallasen "escombros" en los alrededores del Titanic, a unos 3.800 metros de profundidad en mitad del Atlántico, misma zona donde se buscaba el submarino. Poco después, el responsable de la Guardia Costera de EEUU hacía lo propio en una comparecencia, asegurando que la causa era una "implosión catastrófica".

A esas alturas ya nadie podía esperar otra respuesta posible tras confirmar que los restos se correspondían con partes del Titan. En concreto, de la cubierta trasera y del equipo de aterrizaje, según había adelantado a Sky News David Mearns, experto en rescates y amigo de uno de los integrantes.

El accidente a bordo cobraba todo el sentido y en esa línea se mueven las primeras investigaciones oficiales, conocidas nada más hacer público la empresa OceanGate la noticia que nadie quería dar.

En su comunicado apunta la "triste pérdida" de su CEO Stockton Rush, el magnate británico de origen paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman de 19 años, el explorador británico Hamish Harding y su colega francés Paul-Henry Nargeolet. Cinco "verdaderos aventureros", en palabras de OceanGate

¿A qué se debe el accidente?

La implosión "catastrófica", en palabras de la Guardia Costera, recoge el fenómeno ocurrido en el submarino ante las fortísimas presiones existentes a semejante profundidad. Un proceso contrario al de explosión en el que el objeto afectado se contrae hacia su centro por la acción de fuerzas externas o internas. En este caso, el agua.

La gran pregunta es qué pasó, pero también cuándo y a qué altura. En cuanto al qué, las primeras investigaciones apuntan a que la causa reside en una fisura en el casco del sumergible. Se especula con un exceso de velocidad en el descenso hasta llegar al Titanic o incluso con que la construcción no era todo lo robusta que debía serlo. 

Lo que sí señalan las autoridades es que, ante la violencia de la "implosión", los tripulantes murieron de manera instantánea, mucho antes del final del oxígeno.

En cuanto al cuando, funcionarios de la Marina estadounidense ha confirmado a varios medios estadounidenses, como The Washington Post, que detectó el domingo el sonido de una implosión submarina. Probablemente fuera la del sumergible Titán.

La información se compartió inmediatamente con las autoridades a cargo de la misión de rescate, que decidieron continuar con la búsqueda para tratar de salvar las vidas de los cinco tripulantes.

¿Hasta cuándo van a durar las tareas?

No hay fecha precisada. El responsable del operativo de la Guardia Costera de EEUU, John Mauger, indicaba el miércoles que seguirían mientras hubiera "esperanzas de supervivencia", por pequeñas que sean. Horas después, se añadía que entre el jueves y el viernes "redoblarían" sus esfuerzos.

Ahora las prioridades han cambiado, pero las tareas en la zona seguirán durante un tiempo indeterminado. Así lo ha asegurado comandante de la Guardia Costera estadounidense, John Mauger. En su comparecencia para dar a conocer los detalles del suceso, ha aclarado que los operarios seguirán en tareas de recopilación de información continuará para determinar las causas y la hora del accidente.

Asimismo, la búsqueda para localizar los cuerpos de los cinco miembros de la expedición, continuará, aunque el organismo estadounidense asume que esta será una tarea complicada debido a las "implacables" condiciones naturales de la zona.

Esa es otra gran dificultad para rescatar los cuerpos y los restos del casco, por la profundidad a la que podría encontrarse Titán, a unos 3.800 metros, y por su peso. La mayoría de equipos de búsqueda actuales no llegan hasta tan abajo, aunque el refuerzo del Atalante francés, con su robot 'Nautile' podría posibilitarlo. Sin embargo, los casi 10.000 kilos hace casi imposible la tarea. 

Punto donde se encuentra hundido el Titanic y donde podría estar el Titan

¿Quién está al mando de las operaciones?

El amplísimo grupo incluye medios acuáticos y aéreos de cuatro países: EEUU, Canadá, Reino Unido y Francia, en una alianza de recursos públicos y privados. La coordinación corre a cargo de la Guardia Costera estadounidenses, que centraliza el mando desde la base de Boston´, la gran ciudad de costa más cercana al punto donde se investiga.

Su responsable, John Mauger, ha puesto en valor esta alianza de urgencia sobre y bajo el Atlántico. "Estamos agradecidos por la rápida movilización de los expertos en la búsqueda y rescate de submarino y agradecemos a todas las agencias, así como a su personal por su papel", ha apuntado ante la prensa.

¿Quién afronta el pago de este operativo?

Con cinco vidas en riesgo extremo, no había dudas en actuar "el tiempo que haga falta" a pesar de la práctica imposibilidad de rescatar con vida a los tripulantes. Las labores en la zona no han terminado, lo que incrementa una factura que alcanzará grandísimas cifras tras movilizar operativos y vehículos de última generación de varios países. De momento, se sabe que hay recursos públicos y privados de los cuatro países inmersos en la búsqueda.

El dato más aproximado, aunque sea pura obviedad, lo dio Chris Boyer, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Búsqueda y Rescate, que habló de "probablemente millones". Pero más allá de esta generalidad que no sorprende a nadie cualquier cálculo ahora mismo es hipotético.

Por ejemplo, si los tripulantes que contrataron el costosísimo billete para viajar hasta el Titanic hubiesen contratado un seguro que cubriese un posible rescate, una posibilidad  en un billete de alrededor de 250.000 dólares (más de 228.000 euros). No en vano, anteriores 'turistas' subacuáticos han reconocido haber tenido que firmar documentos en los que asumían los riesgos para su propia vida.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es