Inesperada luz roja al plan de 430 millones de euros para crear el primer túnel para barcos del mundo de 1,7 kilómetros
"Si este proyecto se hubiera ubicado en el este de Noruega, ya estaría en construcción", critica el responsable de la iniciativa.
Uno de los proyectos de infraestructura más singulares a nivel global ha sido cancelado, al menos temporalmente. El Gobierno de Noruega ha decidido archivar los planes para contruir el primer túnel para barcos a gran escala del mundo, debido a un aumento considerable en el coste estimado del plan. La estructura, concebida para atravesar la costa oeste del país al norte de Bergen, había sido aprobada dentro del programa de inversiones gubernamentales para 2026.
El túnel proyectado iba a tener 1,7 kilómetros de largo y 36 metros de ancho, con una altura de 50 metros, excavado directamente en la roca para conectar dos fiordos y permitir que los barcos evitaran el peligroso paso marítimo de Stad, conocido por sus fuertes corrientes y bancos de arena. La longitud total, incluyendo las entradas, sería de aproximadamente 2,2 kilómetros.
El presupuesto original asignado era de 5.000 millones de coronas noruegas (unos 430 millones de euros). Sin embargo, las ofertas recibidas para su construcción duplicaron esa cifra, superando los 9.000 millones de coronas (770 millones de euros). Ante este desfase presupuestario, el gobierno ha optado por cancelar el proyecto.
La empresa del proyecto denuncia que es una decisión "irresponsable": "Será más caro no construir"
La decisión ha generado fuertes reacciones. En la página web oficial del proyecto, se califica la medida de "irresponsable" y de "un duro golpe para la costa", recordando que ya se habían invertido decenas de millones de euros en estudios y planificación.
"Si este proyecto se hubiera ubicado en el este de Noruega, ya estaría en construcción. Cuando la costa finalmente recibe un proyecto de infraestructura crucial, se le considera demasiado caro. Es una señal de que el gobierno no comprende cuánta creación de valor, exportaciones y empleos provienen realmente de la costa", critica Frank Willy Djuvik, presidente del grupo directivo del proyecto.
En este sentido, recuerda que más de 500 compañías, que abarcan sectores como la pesca, el transporte marítimo, la industria, el turismo y la acuicultura, han respaldado con su firma la iniciativa para construir el túnel de barcos de Stad.
"El túnel para barcos de Stad no es un proyecto local para Selje y Maloy. Es un proyecto nacional con un enorme impacto. Hará que la ruta marítima sea más segura y eficiente, reducirá las emisiones, mejorará la logística, fortalecerá las exportaciones y conectará la costa más estrechamente. Es simplemente un proyecto que beneficiará a toda Noruega", afirma Djuvik.
Por ello, Djuvik confía en que el parlamento noruego, el Storting, revertirá la decisión en los próximos meses: "Esperamos que asuma su responsabilidad cuando se discuta el presupuesto en diciembre. Aquí es donde llega la verdadera prueba. Ahora la mayoría del Storting debe demostrar que mantiene sus decisiones anteriores y que no se le dará menos prioridad a la costa a la hora de distribuir el dinero".
Aunque el Gobierno sostiene que el proyecto resulta inviable económicamente, Djuvik insiste en que "no construir es más caro", aludiendo a los costes en seguridad, turismo y oportunidades perdidas.