Investigan uno de los electrodomésticos más usados y topan con la amenaza: cada ciclo libera 920.000 microplásticos
La liberación masiva de estas partículas puede ser perjudicial para la salud.
El uso del lavavajillas puede ser perjudicial para la salud. El electrodoméstico podría contribuir "silenciosamente" a la liberación masiva de microplásticos. Un estudio de la Universidad de Queensland (Australia) lanza una clara advertencia.
Según publica el medio italiano SFP Versilia, los microplásticos se han convertido en una "preocupación global". Se tratan de "diminutos fragmentos", "de menos de cinco milímetros", resultado de la degradación de productos plásticos expuestos al calor, al roce o al uso continuado. Son tan pequeños que es imposible filtrarlos con los sistemas convencionales de tratamiento de agua. De hecho, lo más alarmante es que "se han encontrado en lugares insospechados como la placenta humana, el tejido pulmonar o sangre".
De acuerdo a la investigación, recogida por el medio, el lavavajillas, en un sólo ciclo de lavado con utensilios de plástico, puede liberar hasta 920.000 partículas de este material, incluidas micro y nanopartículas, en el sistema de alcantarillado.
Los investigadores advierten que "se trata de una acción aparentemente inofensiva". Sin embargo, "los datos reflejan un impacto considerable y acumulativo". "La cifra, extrapolada anualmente y por hogar, se eleva a 33 millones de parcelas. Un volumen que, multiplicado por millones de lavavajillas en funcionamiento, ilustra el alcance de esta fuente de contaminación inadvertida", reza la publicación.
Además, la combinación de agua caliente, detergentes y ciclos abrasivos "favorece la degradación de los plásticos", "especialmente cuando se introducen envases que no están diseñados para soportar tales condiciones".
Los expertos que han participado en el estudio han mostrado "una creciente preocupación" por la exposición humana prolongada a estos compuestos. Aunque aún se están investigando los efectos de la presencia de microplásticos en el cuerpo humano, algunas evidencias preliminares los relacionan con "inflamación, alteraciones hormonales y riesgos potenciales para el sistema inmunológico", tal y como concluye la publicación.
