Todos a filas. La Ertzaintza ha llamado a todos sus efectivos de antidisturbios para que presten servicio este Jueves Santo. El motivo no está relacionado con ninguna procesión, sino con un importante partido de fútbol.

El Athletic Club de Bilbao se juega la vuelta de los cuartos de final de la Europa League en San Mamés ante el Glasgow Rangers. Un duelo relevante en lo deportivo que es, también, un desafío a nivel de seguridad.

La peligrosidad de los ultras escoceses y la posibilidad de que se produzcan enfrentamientos con los seguidores del Athletic ha llevado a la policía autonómica vasca a multiplicar su dispositivo habitual.

Como detalla El Correo, el cuerpo ha movilizado a toda su Brigada Móvil, la unidad antidisturbios de la Ertzaintza, incluyendo a aquellos agentes que estén librando. 

El dispositivo, coordinado entre la propia Ertzaintza, la policía local y el Athletic Club pretende "garantizar la convivencia" entre las aficciones de ambos equipos, como recoge Europa Press. Habrá restricciones y cortes de tráfico en zonas claves cercanas al estadio y se situarán dos puntos como 'base' de las aficiones para evitar su contacto directo.

El objetivo, añaden las citadas fuentes, evitar que vuelvan a darse los problemas que ya se vivieron recientemente en el encuentro contra la Roma, así como en otros partidos europeos en los que ha jugado el Athletic.