La crisis de la vivienda en España contrasta con el problema de la despoblación en las zonas rurales y ambas tienen sus raíces en el mismo lugar: el desequilibrio en la distribución española. 

Y es que, según estima el medio británico thelocal, cerca del 90% de la población vive concentrada en tan solo 1.500 ciudades, que ocupan el 30% del territorio, la gran parte en la costa. Mientras tanto, el 70% de la zona restante queda prácticamente libre para el resto de población, un 10%. 

De hecho, la Federación Española de Municipios y Provincias calcula que existen 3000 pueblos abandonados, 2000 con tan solo un habitante y 5000 en riesgo de quedar despoblados. En este sentido, los extranjeros, a menudo criticados en el tema de la compra de viviendas, podrían aportar un valioso beneficio para la comunidad. 

Así lo explica el periódico británico, que afirma que comprar pueblos en esta situación puede traer grandes ventajas. "En un momento en el que se cuestiona más que nunca la influencia que tienen los compradores extranjeros adinerados en los precios de las propiedades y los alquileres españoles, los extranjeros tienen una oportunidad inestimable de demostrar lo mucho que pueden aportar al país mudándose a la España 'vacía'", apunta el diario. 

Un ejemplo de ello es el de un matrimonio holandés que adquirió una localidad situada a 40 kilómetros de Burgos, Bárcena de Bureba, por el precio de 339.000 euros. En total, ambos se llevaron 62 casas y fincas, ayudando a darle vida a un pueblo que llevaba más de medio siglo abandonada. 

Páginas donde encontrar pueblos y aldeas en venta

Cabe destacar que la gran parte de estos pueblos se encuentran en zonas de interior, lejos de la costa y de las grandes ciudades, por lo que habitualmente cuentan con pocas infraestructuras y servicios. Por otra parte, es probable que no estén conectados a la red eléctrica ni al suministro de agua local. Además, puede que tampoco tenga conexión a Internet o que no haya acceso al 3G.