A una profundidad de 45-50 metros, un equipo de la Universidad de Akdeniz (Turquía) ha identificado un pecio que data de la época del dominio abasí (siglos IX-X). El hallazgo, un ánfora perfectamente sellada, ha captado la atención de los estudiosos por su extraordinario estado de conservación. 

Según publica el medio italiano Stile Arte, estos restos de naufragio pertenecían a un barco mercante que partió desde la costa de Gaza. La carga principal "eran ánforas que contenían aceite de oliva". De acuerdo a los expertos consultados por el digital, "el barco probablemente hizo múltiples paradas, transportando también otros productos como vino".

En declaraciones al diario, el doctor Hakan Öniz, que forma parte de la investigación, señala que las aceitunas han sido un alimento básico para los marineros del Mediterráneo durante al menos 5.000 años. "Su capacidad de conservación durante largos períodos los hacía ideales para los viajes marítimos: sumergidos en agua salada dentro de ánforas, se volvían comestibles y podían durar meses sin deteriorarse".

En este sentido, el ánfora recuperada fue trasladada al Laboratorio de Arqueología Subacuática, "donde los expertos procedieron con extrema precaución a abrir el sello milenario". "El largo tiempo pasado en el medio marino puede haber resultado en transformaciones significativas del contenido original, que podría ser aceite de oliva, vino, salsa de pescado o algo completamente inesperado"

Sin embargo, y ante la incertidumbre del contenido real, el ánfora "ha provocado un debate entre los expertos sobre lo que aún puede contener en su interior". En la publicación se facilita una lista de posibilidades.