Mallorca se queda sin tomate

Mallorca se queda sin tomate

Las empresas mayoristas de la isla se están viendo obligadas a importarla desde Países Bajos o Polonia debido a la escasez del producto local

Un puesto de tomatesArtur Widak

Encontrar tomates en Mallorca de la propia isla podría ser pronto casi 'misión imposible'. En un momento de baja producción debido a la escasez de lluvias y su consiguiente encarecimiento, las empresas mayoristas de la isla se están viendo obligadas a importar fruta desde Países Bajos o Polonia por la notable escasez del producto local.

Así lo recoge una información del diario Última Hora, que ha hablado con diferentes empresarios para analizar la situación actual de esta fruta (que no verdura) tan popular. Las altas temperaturas y la falta de precipitaciones en estos últimos meses están complicando la siembra, cultivo y cosecha de tomates. Pero a este problema derivado del cambio climático debe sumarse la falta de mano de obra o la llegada a la isla de parásitos.

  A Palestinian iTomatess working at a tomato paste plant in Jabalia refugee camp in the northern Gaza Strip on July 8, 2023. (Photo by Majdi Fathi/NurPhoto)Majdi Fathi

"Quedan pocos payeses en la isla, no tenemos relevo generacional", cuenta al medio local Tomeu Dalmau, uno de los grandes productores de tomate de Mallorca. Además, en una situación tan inestable, muchos de ellos tampoco han querido sembrar. El mismo hombre culpa también de sus problemas a la Tuta, una enfermedad causada por una polilla que provoca daños a la totalidad de la planta.

"Esta polilla, cuando está en forma de una pequeña oruga, se mueve por las hojas de la planta, buscando el punto ideal para penetrar en ellas y crear galerías en las que alimentarse. Precisamente al alimentarse es cuando perjudica a la planta ya que va debilitándola a medida que produce más y más galerías. En consecuencia, provoca que las partes afectadas se sequen y que crezcan nuevas flores y frutos", señalan desde Agran.es

Por estos motivos, los mayoristas mallorquines están importando tomate de Murcia y otras zonas de España y ya están pensando en traerla también de países como Polonia o Países Bajos. "Tenemos un grave problema de mano de obra y de los costes de la insularidad. No es barato producir en la isla", se queja el sector.