Marc, joven español trabajando recogiendo latas en Islandia un verano: "El resultado son 74 euros. No me imagino esto en España"
El chico contó su experiencia con el reciclaje en el extranjero mientras una máquina contabilizaba las 486 latas que había recogido durante su estancia.
Marc, un joven español que pasó el verano trabajando en Islandia, ha captado la atención en redes sociales tras compartir un vídeo en el que muestra cómo obtuvo 74 euros simplemente devolviendo latas vacías. "El resultado son 74 euros. No me imagino esto en España", comenta sorprendido, mientras una máquina contabiliza las 486 latas que ha recogido durante su estancia.
Lo que para muchos puede parecer anecdótico, en realidad pone sobre la mesa una cuestión de fondo: el sistema islandés de depósito, devolución y retorno (SDDR), que recompensa económicamente a quienes reciclan envases, es una práctica habitual en varios países europeos. Alemania, Noruega o Dinamarca superan el 90% de recuperación de envases gracias a este modelo.
En España, sin embargo, el sistema actual gestionado por Ecoembes apenas alcanza el 76,3% de reciclaje, según datos oficiales de 2024, y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cuestiona incluso esa cifra, señalando que la tasa real podría rondar solo el 36%.
La Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, establece objetivos ambiciosos: recuperar el 77% de las botellas de plástico en 2025 y el 85% en 2027. Si las Comunidades Autónomas no cumplen estos objetivos, estarán obligadas a implantar el SDDR. La OCU ha reclamado públicamente al Ministerio de Transición Ecológica que acelere la aprobación de este sistema, argumentando que los incentivos económicos son clave para mejorar la participación ciudadana y reducir el impacto ambiental.
En 2024, Ecoembes gestionó 1,56 millones de toneladas de envases domésticos, un 5,4% más que el año anterior. Aunque la cifra refleja un esfuerzo colectivo, también evidencia las limitaciones del sistema actual, especialmente en la recogida de materiales complejos como los tetrabriks, que en muchos casos acaban en vertederos.
La experiencia de Marc en Islandia no solo revela una forma alternativa de obtener ingresos, sino que también plantea una pregunta urgente: ¿por qué España no ha adoptado aún un sistema que funciona con éxito en otros países?
Tres plásticos que no van al amarillo
- CDs y DVDs: deben llevarse a un punto limpio, ya que no son envases.
- Juguetes de plástico: aunque sean de este material, no son envases y deben ir al punto limpio.
- Cubertería de plástico: si no es reutilizable ni forma parte de un envase, también debe depositarse en el punto limpio.