Tras producirse la muerte del papa Francisco en la mañana de este lunes, el martes el Vaticano publicó la primera imagen del féretro del pontífice en la capilla de la residencia de Santa Marta.

En la instantánea se podía apreciar al pontífice con una casulla roja, una mitra blanca y sosteniendo un rosario en sus manos. No obstante, lo que más llamó la atención fue la existencia de unas manchas oscuras en la cara del papa.

En la imagen se podía observar a simple vista una decoloración significativa en el rostro del pontífice, en concreto, en el ojo izquierdo y la sien izquierda. En busca de una explicación, el medio de comunicación alemán BILD se ha puesto en contacto con un médico.

Cabe destacar que el papa Francisco no tenía esas manchas en la cara el día antes de su muerte, cuando se le pudo ver dando la bendición 'Urbi et Orbi' en la plaza de San Pedro a pesar de su delicado estado de salud.

Thomas Kurscheid, médico y especialista en medicina deportiva y nutricional, ha expresado que "a simple vista, a mí me parece, al menos, que se trata simplemente de livideces post mortem".

Respecto a cómo se han producido esas manchas, el médico ha explicado que "probablemente murió con el lado izquierdo de la cara apoyado hacia abajo. Entonces la sangre se acumula".

"Primero aparecen como manchas rojas, luego se transforman en hematomas, y eso es exactamente lo que se ve ahora", ha añadido Kurscheid.

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