Ni el silbo ni el aranés: la lengua con diccionario propio que solo se habla en tres pueblos de España
Una joya cultural conocida por unos pocos.

En España, además del castellano, catalán, euskera y gallego, existe una sorprendente riqueza lingüística que incluye dialectos y lenguas minoritarias menos conocidas, pero igualmente validas y fascinantes. Algunos ejemplos son la gacería, el aranés y el silbo gomero que, aunque hablados por pocas personas, se consolidan como auténticas joyas culturales. Hoy te traemos una lengua que solo se habla en tres pueblos de España.
Concretamente se trata de un dialecto que solo se maneja en el Valle del Jálama, en el corazón de Extremadura. Este es el caso de la fala, una lengua romance usada por los vecinos de San Martín de Trevijo, Eljas y el Valverde del Fresno. Un idioma propio que lo hablan aproximadamente 6.000 personas y que bebe en su mayoría del gallego y el portugués, lo que hace que no sea fácil de distinguir.
Su origen no está del todo claro, pero las primeras referencias datan de 1844, cuando el Diccionario Madoz señaló sobre ella lo siguiente: "Sus habitantes usan un dialecto ininteligible, formado por palabras adulteradas". Muchos historiadores creen que sus raíces se remontan a tiempos en los que repobladores gallegos y leoneses llegaron a esta zona extremeña. Eso sí, a pesar de ser hablada por una minoría, esta lengua puede presumir de tener un diccionario propio.
Una lengua minoritaria
A la fala también se la conoce como xalimegu, mañegu, chapurráu, lagarteiru o valverdeiru, entre otros apodos. No solo es una herramienta de comunicación, sino que con el paso del tiempo se ha convertido en una parte fundamental de su identidad cultural. Tanto es así que en los últimos años han surgido iniciativas para dar visibilidad a esta lengua minoritaria y luchar por conservarla a largo plazo.
En 1992 se fundó la asociación Fala i cultura, cuyo propósito principal era elaborar una gramática común, con base gallega; así como se estableció la conmemoración de u día da nosa fala (“día de nuestro habla”), celebrado una vez al año desde 1992 en Eljas, 1993 en Valverde y 1994 en San Martín. Seis años después, se publicó la primera obra en fala, escrita por Isabel López Lajas y titulada Seis sainetes valverdeiros.
De esta forma, en 2001 la Junta de Extremadura reconoció esta lengua como Bien de Interés Cultural, año en el que también se publicó el primer diccionario de fala, que contiene más de 13.000 entradas. Teniendo en cuenta toda su historia podemos decir que la fala no es solo un idioma, sino un símbolo de resistencia cultural. Tres pueblos han conseguido mantenerlo vivo durante siglos, pese a los retos de la modernidad y la globalización.