Piden unas patatas fritas en su vuelo de Tenerife, la tarjeta de crédito da error y la compra termina intervención policial por todo lo alto: "Parecía una broma"
"Todo fue un malentendido".

Lo que comenzó con una simple solicitud en un vuelo de Ryanair acabo convirtiéndose en un episodio viral. Los hechos sucedieron el pasado 28 de marzo de 2025, cuando una pareja británica fue escoltada por la policía por el impago de productos consumidos en el trayecto.
Según publica el medio portugués Tvi, el vuelo despegó de Tenerife con destino Bristol (Inglaterra) cuando una pareja británica decidió pedir un paquete de Pringles, una Coca-Cola y una botella de agua, por un total de 9 dólares (8 euros). Sin embargo, en el momento del cobro, "la tarjeta de crédito no fue aceptada y no tenía suficiente efectivo para pagar las facturas".
De acuerdo a la información difundida, "ante esta situación, el marido se ofreció a pagar en cuanto desembarcaran, pero la tripulación rechazó la propuesta y acusó a la pareja de negarse a pagar".
En declaraciones al medio, la pareja informó que "la situación se agravó rápidamente". "Los miembros de la tripulación confiscaron las tarjetas de embarque y advirtieron que la policía estaría esperando en el aeropuerto de destino". Y así fue.
En su llegada al aeropuerto de Bristol, los agentes subieron a bordo y pidieron a la pareja que abandonara el avión. "Pensamos que era una broma", relata la mujer. "Nos quedamos en shock. Fue extremadamente vergonzoso. Hice todo lo que estaba a mi alcance para resolver la situación".
Un portavoz de la aerolínea, en conversación con la revista estadounidense People, "justificó la acción de la tripulación". Según este, "después de que se negaran a pagar, su comportamiento fue disruptivo y desobedecieron las instrucciones razonables del equipo".
La mujer ha negado cualquier tipo de "comportamiento perturbador" y revela que "no hubo gritos ni discusiones". De hecho, cree que fue "un malentendido tonto".
