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Por qué rugen las tripas aunque no tengas hambre

Por qué rugen las tripas aunque no tengas hambre

El fenómeno de los ruidos estomacales tiene un nombre científico: borborigmos.

Un hombre con dolor de tripa por tener gases.Getty Images

En algún momento, todos hemos experimentado la vergüenza de que nuestras tripas empiecen a rugir en el momento menos oportuno. Ya sea en una reunión importante, en una clase silenciosa o durante una cita, estos sonidos pueden ser incómodos y desconcertantes. Aunque es común asociar estos ruidos con el hambre, la realidad es que las tripas pueden rugir por varias razones, incluso cuando no tenemos hambre.

El fenómeno de los ruidos estomacales tiene un nombre científico: borborigmos. Estos sonidos son el resultado de la actividad normal del sistema digestivo y pueden ser provocados por diferentes factores. A continuación, exploraremos las causas más comunes de estos ruidos y por qué ocurren incluso cuando no estamos hambrientos.

La actividad constante del sistema digestivo

El sistema digestivo está en constante movimiento, incluso cuando no estamos comiendo. Este movimiento es conocido como peristalsis, que son contracciones musculares que ayudan a mover los alimentos, líquidos y gases a través del tracto digestivo. Estas contracciones pueden generar sonidos audibles, especialmente cuando el estómago y los intestinos están vacíos. La peristalsis es una función esencial para la digestión y la absorción de nutrientes, y ocurre de manera continua para asegurar que el sistema digestivo funcione correctamente.

La presencia de aire en el sistema digestivo

Otra causa común de los ruidos estomacales es la presencia de aire en el sistema digestivo. Cuando comemos o bebemos, inevitablemente tragamos aire, que luego se mezcla con los líquidos y alimentos en el estómago e intestinos. Este aire puede moverse a través del tracto digestivo y producir sonidos a medida que se desplaza. Además, ciertos alimentos y bebidas, como las bebidas carbonatadas, pueden aumentar la cantidad de aire en el sistema digestivo, lo que puede intensificar los ruidos.

La digestión de alimentos ricos en fibra

Los alimentos ricos en fibra, aunque son beneficiosos para la salud digestiva, también pueden ser una fuente de ruidos estomacales. La fibra no se digiere completamente en el estómago y los intestinos, lo que significa que puede fermentar y producir gases a medida que se descompone. Este proceso de fermentación puede generar sonidos audibles, especialmente si se ha consumido una gran cantidad de fibra en una sola comida. Además, la fibra puede estimular la peristalsis, lo que también puede contribuir a los ruidos estomacales.

La acumulación de gases

La acumulación de gases en el sistema digestivo es otra causa común de los ruidos estomacales. Los gases pueden formarse como resultado de la digestión de ciertos alimentos, como los frijoles, las lentejas y las verduras crucíferas. Estos gases pueden moverse a través del tracto digestivo y producir sonidos a medida que se desplazan. Además, la acumulación de gases puede ser más perceptible cuando estamos en ciertas posiciones, como sentados o acostados, lo que puede hacer que los ruidos sean más audibles en situaciones sociales.

Factores emocionales y estrés

El estrés y las emociones también pueden influir en la actividad del sistema digestivo y provocar ruidos estomacales. Cuando estamos estresados o ansiosos, el cuerpo libera hormonas que pueden afectar la motilidad del tracto digestivo. Esto puede aumentar la peristalsis y la producción de gases, lo que a su vez puede generar ruidos estomacales. Además, el estrés puede hacer que traguemos más aire, lo que también puede contribuir a los sonidos.