Los palestinos de la Franja sienten alivio, que no felicidad. Han sobrevivido, pero el precio ha sido bestial. Su afán es que el alto el fuego dure y puedan alimentarse, dar sepultura a los suyos y tener un techo. Reconstruir su tierra llevará décadas.
Von der Leyen anuncia un "instrumento específico" para la reconstrucción de la Franja de Gaza, mientras un nuevo informe de expertos insiste en que el hambre no se está reduciendo en la franja. "Ya no hay excusa".
Se trata de dos viejos conocidos: el exprimer ministro británico Tony Blair y el exasesor estadounidense y yerno del mandatario, Jared Kushner. EEUU, de nuevo, ha boicoteado un llamamiento del Consejo de Seguridad de la ONU por el hambre.
Israel se prepara para tomar el pleno control de la franja palestina, mientras la ayuda humanitaria entra a cuentagotas, forzada por las imágenes del hambre. Más allá de la inanición y las bombas, para los menores su tierra es un cementerio de sueños.
"En los casi 54 años de operaciones de MSF, rara vez hemos visto tales niveles de violencia sistemática contra civiles desarmados (...). Los sitios de distribución de la GHF que se disfrazan de 'ayuda' se han transformado en un laboratorio de crueldad".
"Nos ocultamos bajo nuestra propia mentira, y esta mentira es vendida al público israelí y al mundo entero", denuncian decenas de exaltos cargos del Ejército y la Inteligencia de Israel, que reclaman poner fin a la ofensiva en suelo palestino.
El valenciano Raúl Incertis ha pasado cuatro meses prestando ayuda en el hospital gazatí Nasser de Jan Yunis y relata la falta de medios, de vendas a analgésicos, los disparos intencionados de Israel y el dolor de los niños.
La vicepresidenta de la Comisión Europea lamenta la desunión comunitaria que impide presionar más a Israel y confiesa que ha pedido sanciones a Von der Leyen.
"A pesar de que viven en un conflicto donde corre peligro su vida, y muchos han perdido a seres queridos, todavía hay un deseo de paz y existe la creencia de que podría llegar a ser posible", dice uno de los expertos encargados del informe.
"Cada vez hay más pruebas de que la hambruna generalizada, la malnutrición y las enfermedades están provocando un aumento de las muertes relacionadas con el hambre", sostiene la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria.
La "política calculada de inanición" de Israel, como la llama Naciones Unidas, no es una catástrofe sobrevenida, un terremoto o una inundación. El uso intencional es muy distinto a una "consecuencia incidental" de un conflicto.
Contra la ONU, las ONG internacionales y las propias israelíes, contra lo que cuenta la prensa en el terreno, contra lo que reconoce hasta Trump... dice que es Hamás el que "alimenta la percepción de una crisis humanitaria".
Antes de la guerra, cuando la franja estaba ya bloqueada por Tel Aviv, entraban al día de 500 a 600 camiones, cuando no había necesidades como las de hoy. Las "pausas humanitarias" y la "apertura de pasos" maquilla un posible crimen de guerra.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas reclama "acciones persistentes y rápidas" para aliviar la hambruna.
Las balas y bombardeos se suman a la amenaza del hambre y la desnutrición en la población gazatí, especialmente de aquellos sectores más vulnerables como son los niños y mayores. Mientras tanto, Israel aprovecha los puntos de reparto de ayuda para seguir asesinando.
Enfermedades como la diarrea acuosa aguda se están propagando, los mercados están vacíos, los desechos se acumulan y los adultos se desploman en las calles por hambre y deshidratación, advirtieron las organizaciones humanitarias.
101 personas han muerto por desnutrición en la franja asediada por Israel. La ayuda no entra o lo hace a cuentagotas y tarde. A eso se suman los 900 asesinados en las colas para recibir alimentos. Casi una de cada tres personas "no come durante días".
La amenaza de una muerte masiva de niños por hambre en la franja palestina ha movilizado ligeramente a Occidente esta semana. Han llegado anuncios, palabras, pero pocos hechos. Esperanzador e insuficiente. La crisis es brutal y va a más.