¿Qué tubería lo llevó al descampado? Encuentran (bien) el Súper Mario robado a unos feriantes
Un empresario denunció el secuestro de la figura emblemática de su atracción en una feria de Badajoz. Tras dos días de angustia, el héroe apareció a 30 kilómetros. Aún no hay pista de los culpables. ¿Sería Bowser?

En los videojuegos del mítico Súper Mario hay una trama que se repite: Bowser ha secuestrado a la Princesa Peach y hay que ir al rescate, un camino plagado de champiñones, estrellas y plantas carnívoras. Pero esta vez le ha tocado al héroe italoamericano: un feriante ha estado buscando durante dos días la figura que coronaba su atracción, secuestrada aún nadie sabe por quién. El muñeco, de 1,80 metros, ha sido encontrado al fin en buenas condiciones, en un descampado, a 30 kilómetros del lugar del robo. Esta historia acaba bien.
Antonio Martínez, que es como se llama el empresario, fue a abrir su atracción infantil "Súper Mario" en el recinto ferial de Caya, durante la Feria de San Juan de Badajoz, cuando vio que su pieza central, una pesada figura de Mario, había desaparecido durante la madrugada. El feriante, recién llegado desde Valencia para su primera Feria de Badajoz, echó mano de las redes sociales para denunciar lo ocurrido, pidiendo ayuda ciudadana para dar con un bien preciado y llamativo. Por supuesto, avisó también a la Policía, pero renunció a formalizar una denuncia con una única condición: recuperar a su Mario.
Inmediatamente inició una búsqueda, incluso revisando piscinas de bolas cercanas por si había sido arrojada como parte de una broma pesada, pero sin éxito. Martínez garantizó desde el primer momento que no habría represalias y subrayó la dificultad del "golpe" por el peso de la figura. "Harían falta cuatro o cinco personas porque es bastante pesada", dijo a la Cadena COPE. Pedía con urgencia ayuda, porque por su tipo de empleo, necesitaba marcharse a Toledo, a otra feria, que es temporada alta.
Sin embargo, cuando ya pensaba que se iba de vacío, Súper Mario ha aparecido. En la noche del lunes recibió una llamada telefónica en la que un hombre le aseguraba que había hallado la figura junto a la ermita de San Isidro de Pueblonuevo del Guadiana, muy próximo al badén de Talavera la Real, a unos 30 kilómetros de la escena del crimen.
"Alguna de las llamadas que recibió decían que "lo habían visto en la zona del botellón", entre otros lugares, todos los avisos resultaron infructuosos. La llamada definitiva llegó este lunes pasadas las 23.30 horas. Martínez iba por San Pedro de Mérida de camino a Toledo, donde se instala hoy para las ferias del barrio El Polígono de la ciudad, cuando vio que le llamaba en tres ocasiones un número oculto. Le respondió y al otro lado del teléfono estaba un hombre que aseguraba que había tenido en sus manos al muñeco", expone El Periódico de Extremadura.
"Lo vieron en el descampado que hay junto a la ermita de San Isidro y fue su hija quien lo reconoció. Le dijo: Papá es el Mario que han robado de la feria", cuenta el hombre. Entonces, el peatón lo ocultó detrás de una construcción próxima a la ermita para evitar que nadie se lo llevara. Martínez llamó a su hija y a su novio, que ya estaban en Cáceres por trabajo y fueron a por él. Tras dar varias vueltas, lo localizaron hacia las dos de la mañana.
La pareja tuvo incluso que dar explicaciones a la Policía, que la paró y les pidió información sobre el muñeco que llevaban sobre el coche, pero sin sobresaltos. Explicaron lo que pasaba y siguieron adelante.
¿Y ahora qué? Pues Martínez da las gracias a las personas que movieron su historia en redes, sin las que cree que nunca habría aparecido Mario, y a la vez se queja de su caso porque dice que pone en evidencia la falta de seguridad en los recintos feriales de España. Por eso, anuncia que va a poner un localizador a la figura, por si la secuestran de nuevo. Lo mejor: que los están llamando de muchas ferias tras este episodio y les espera un buen verano de trabajo. Las próximas, en Gijón, Fuengirola y Punta Umbría.
No hay mal que por bien no venga.