Quema de contenedores y gas pimienta: tensión en la manifestación por Gaza en Barcelona

La manifestación convocada por Prou Complicitat amb Israel y la Comunitat Palestina de Cataluña para denunciar la situación en Gaza, en el marco de la huelga del 15-O, está siendo escenario de varios momentos de tensión que han obligado a los Mossos a utilizar gas pimienta.

La manifestación, que tiene previsto terminar cerca del consulado de Israel, ha partido de la estación de Sants, donde se han registrado incidentes antes y durante el cortejo durante. Por todo ello, los Mossos d'Esquadra se han visto obligados a utilizar gas pimienta para dispersar a algunos grupos.

Esos grupos, que habrían ofrecido resistencia activa, han explicado desde la policía autonómica, querían impedir la salida del equipo de baloncesto del Hapoel Jerusalén israelí, que se enfrenta esta noche contra el Baxi Manresa. Asimismo, la CUP ha denunciado que uno de sus diputados, Xavier Pellicer, habría sido reducido por los Mossos y "arrastrado" por el suelo en ese episodio.

Otro momento de tensión se ha vivido cuando la marcha ha pasado junto a un establecimiento de comida rápida de la cadena Burger King, contra el que se han lanzado objetos contundentes que han causado algunos destrozos.

Aunque el momento más violento lo han protagonizado un grupo de jóvenes a la altura de la calle Tarragona de la capital catalana, cuando han colocado en el asfalto una docena de contenedores a los que han prendido fuego. Esta acción ha obligado a los bomberos a intervenir. Los Mossos no han informado hasta ahora de detenciones, aunque al menos un joven habría sido identificado y retenido.

El episodio de la calle Tarragona ha provocado que se haya diversificado en dos bloques la manifestación: por un lado, la cabecera convocante ha seguido la marcha hacia plaza España y, por el otro, el grupo tras los altercados se ha atrincherado tras los contenedores en medio la calle.

Miles de personas se manifiestan en Madrid: "Paremos por Palestina"

Varios miles de personas se han manifestado en las calles de Madrid, bajo el lema 'Paremos por Palestina'. A las 19.00 horas ha arrancado de la glorieta de Atocha la manifestación, que convocan CGT, CNT, Solidaridad Obrera, Alternativa Sindical de Clase, Ni un Paso Atrás y otras organizaciones, para recorrer, sin incidentes, varias calles del centro de Madrid hasta la plaza de Callao, al grito de "¡Alto al genocidio!".

Durante la marcha y tras una pancarta con el lema Paremos todo por Palestina ¡Alto al genocidio!, los manifestantes han coreado consignas como "Sin justicia no hay paz", "Que viva la lucha del pueblo palestino", "Desde el río hasta el mar Palestina vencerá" o "No es una guerra, es un genocidio". Asimismo, han empleado también botes de humo con los colores de la bandera palestina y han cantado "Ya queremos ver que pedro Sánchez cierre la embajada de Israel".

Tres detenidos en Valencia

La Policía Nacional ha detenido a tres mujeres de entre 24 y 26 años acusadas de un delito de daños después de que esta madrugada vandalizaran y dañaran comercios, escaparates y elementos del mobiliario urbano del centro de València con protestas contra Israel y a favor de Palestina. Está previsto que las tres jóvenes pasen a disposición judicial en las próximas horas.

Fuentes policiales han detallado a la agencia Efe que las detenciones se han producido sobre las 16.30 horas en pleno centro de la ciudad y no se descartan más detenciones relacionadas con estos hechos, en el marco de una operación que sigue abierta. Ya sobre las 15.00 se ha avisado a una dotación de la Policía Nacional que, de paisano, ha visto a varias personas pintando en fachadas, por lo que han procedido a identificarlas. 

Los agentes han comprobado daños cometidos en establecimientos comerciales, fachadas y marquesinas del metro, con rotura de escaparates y pintadas propalestinas y contra Israel. Asimismo, se les ha intervenido guantes de látex y pintura en espray, mientras en un contenedor próximo al lugar de los hechos los agentes han hallado un martillo rompecristales con el que, al parecer, habrían roto el escaparate de un comercio.