"Quiero desmentir las noticias falsas, el Gobierno está firme y su gabinete, más unido que nunca", ha enfatizado en mitad de los choques con manifestantes.
Las históricas manifestaciones que comenzaron el domingo llevan a Díaz-Canel a usar la fuerza policial y a reprimir hasta el trabajo de los periodistas.
Las protestas han tumbado la reforma tributaria y han impedido la aprobación de una ley de salud, pero la desigualdad y la violencia policial aún no cambian. La lucha sigue.
Lenta pero segura, la sociedad latinoamericana se transforma a hombros de la causa feminista, trenzada con reivindicaciones reproductivas, antirracistas o educativas.
Cuando todo depende de la responsabilidad ciudadana, los médicos se confiesan abatidos: "Nadie va a tolerar que suban los contagios por la inconsciencia de la gente".