Se activa el plan de convertir edificios comerciales de planta baja en mini lofts: "Voy a vivir en una tienda"
Aseguran que la tendencia está copando el mercado local.

La transformación del paisaje urbano en Turín avanza a pie de calle. Lo que antes eran fruterías, zapaterías o pequeñas pizzerías, hoy se convierten en minilofts, estudios o apartamentos turísticos. El auge del teletrabajo y la desaparición de muchos comercios tradicionales ha abierto una nueva oportunidad para los propietarios: reconvertir locales vacíos en viviendas.
Uno de ellos es Alfonso Pagano, fontanero de profesión, que decidió comprar un antiguo local en Via Messina y transformarlo por completo. Donde antes se apilaban cajas de fruta, hoy hay una gran mesa, una cocina y un altillo con cama. “Lo hice en mi tiempo libre, necesitaba un lugar para trabajar y reunirme con amigos”, explica. Su caso no es aislado: desde principios de año se han registrado más de 500 reconversiones de este tipo en la ciudad.
El fenómeno se ha consolidado como un nuevo capítulo del mercado inmobiliario turinés. En calles que antes bullían de pequeños comercios, ahora abundan las persianas bajadas y los carteles de “en venta”. En muchos casos, tras esas fachadas cerradas no hay un negocio fallido, sino una nueva forma de habitar la ciudad. En Via Santa Chiara, por ejemplo, una antigua pizzería se ha transformado en “Maison Métropole”, un conjunto de minialojamientos turísticos con gran éxito en las plataformas de reservas.
Pero esta tendencia también tiene su cara B. En el corazón de Turín, especialmente en torno a Via Garibaldi, proliferan los apartamentos turísticos: en apenas un kilómetro cuadrado hay cerca de 900 propiedades en Airbnb, el 10% del total de la ciudad. La mezcla entre la necesidad de vivienda asequible y la presión turística está reconfigurando el centro urbano, con efectos difíciles de revertir.
El Ayuntamiento ya ha tomado nota. En el marco del nuevo Plan Director, estudia limitar los cambios de uso en determinadas calles para proteger la actividad comercial. "En zonas como San Secondo es casi imposible alquilar un local, mientras que las viviendas se demandan mucho", explica Cesare Furbatto, de una de las inmobiliarias más antiguas de la ciudad. "Convertirlos en viviendas es una forma inteligente de dar valor a propiedades paradas durante años", añade.
Los expertos en inversión ven oportunidades, pero también riesgos. "Funciona en el centro, no en las afueras", advierte el consultor Massimo Pepiciello. “Ofrece buena rentabilidad, pero requiere proyectos profesionales y estudios acústicos y estructurales serios”. No todas las reconversiones, subraya, son sostenibles ni estéticamente adecuadas.
Desde la asociación de comerciantes Ascom, su presidenta, Maria Luisa Coppa, pide frenar esta tendencia antes de que Turín repita el modelo de Florencia o Venecia: centros históricos convertidos en parques temáticos para turistas. "Si queremos que las tiendas vuelvan, hay una receta sencilla: bajar los alquileres", concluye.
