Un famoso chef descoloca a todos cuando pide con frustración que cada uno consiga su propia comida
Su conclusión es muy clara.
Pedir comida a casa puede parecer la salida fácil en días de cansancio o falta de tiempo, pero no siempre es la mejor opción. Al menos así lo sostiene el chef y mediador alimentario danés Umut Sakarya, quien ha decidido dejar de utilizar aplicaciones de reparto tras múltiples decepciones.
"La comida llega fría y el precio no se justifica", afirma. En su última experiencia, pagó más de 53 euros por una cena que no cumplió sus expectativas. "Una vez más, me sentí estafado", lamenta.
Según Sakarya, el problema no es solo la calidad del servicio, sino también lo que hay detrás del negocio de las plataformas de reparto como Wolt o similares. Asegura que entre un 25% y un 35% del precio que paga el consumidor se queda en manos de estas empresas, lo que obliga a los restaurantes a subir sus precios si quieren mantenerse a flote.
Por eso, ha comenzado a alertar públicamente a sus seguidores -más de 300.000 en Instagram- a optar por recoger la comida en el local cuando sea posible. "Ganas de todo: la comida está caliente, apoyas al negocio local y te ahorras dinero", afirma.
Sakarya también critica que las plataformas de reparto hayan acumulado tanto poder sobre el sector gastronómico. "No somos realmente conscientes de lo que perdemos cuando normalizamos que todo nos llegue a casa", dice. "La calidad no corresponde con lo que pagamos. Es como si pides un paquete por correo y llega dañado", comenta con ironía.
Una investigación del medio danés TV2 Kosmopol comprobó al menos siete restaurantes de Copenhague que ofrecen sus platos a precios más bajos en el local que a través de Wolt. Tres de ellos confirmaron que han tenido que encarecer sus menús en la aplicación para compensar las comisiones, que pueden alcanzar hasta el 30%.
Esto significa que el cliente no solo paga la entrega, sino también un precio base más alto por el mismo plato. Por todo eso, Sakarya asegura que la ecuación es clara: si quiere comida caliente, justa y con impacto positivo en los pequeños negocios, mejor levántate del sofá y ve a recogerla tú mismo.